Las autoridades brasileñas informaron que enviarán un conjunto de muestras relacionadas con el brote de zika a Estados Unidos, tras recibir quejas de que el país sudamericano acaparaba información sobre la enfermedad y material biológico.
Horas antes del anuncio, el jueves, The Associated Press había informado que las autoridades internacionales de salud estaban furiosas con Brasil porque se negaba a enviar muestras del virus e información para responder a la pregunta que más preocupa a todos: si existe un vínculo entre la enfermedad y el brusco aumento del número de bebés que nacen con la cabeza anormalmente pequeña, una deformación congénita poco común llamada microcefalia.
Funcionarios estadounidenses y de la ONU dijeron a la AP que Brasil envió apenas una veintena de muestras, cuando se necesitan cientos o miles para conocer la evolución del virus y crear diagnósticos precisos, drogas y vacunas. Los laboratorios nacionales de muchos países tienen que arreglárselas con cepas más antiguas del Pacífico y Africa, según pudo comprobar la AP.
Tras la publicación de la historia, la Organización Mundial de la Salud emitió una serie de mensajes en los que reconoció las deficiencias de los mecanismos de comunicación de datos.
“Dada la complejidad de las preguntas sin respuestas sobre zika & enfermedades (asociadas), nuestro objetivo es alentar a todos los investigadores a comunicar sus datos lo antes posible”, dijo la OMS en tuit. “La comunicación rápida de datos es crucial durante una emergencia sanitaria en curso”.
“Esta medida ha sido presentada al Comité Nacional de Etica en la Investigación, que aprobó plenamente el proyecto”, dice el comunicado. AP