Este miércoles los Centros Comerciales comenzarán a trabajar bajo la restricción de horario lo que implica una reducción de la jornada a 4 horas diarias, según las instrucciones anunciadas por el Ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez. Por su parte la Cámara Venezolana de Centros Comerciales (CAVECECO) propuso al despacho trabajar en el horario comprendido entre las 12 del mediodía y las 7 de la noche. El ministerio rechazó la propuesta.
Limitar el horario significa más pobreza. El Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) calificó como grave la decisión del ejecutivo por varias razones. La primera de ellas es la dificultad con la que se enfrentarán los comerciantes para recaudar el dinero necesario para cumplir con los compromisos económicos adquiridos tales como pago de alquiler y nómina.
Asimismo la reducción de estos horarios limita las posibilidades de distracción de las familias venezolanas, según considera Consecomercio. La presidenta del organismo, Cipriana Ramos, declaró que esta nueva medida resta posibilidades de mejoría a la economía venezolana. “Limitar el horario en los centros comerciales aunado a la crisis económica que vive Venezuela es más pobreza”, sentenció.
¿Medida necesaria? Por su parte la firma de análisis económico y financiero, Ecoanalítica, asegura que el racionamiento eléctrico no constituye una medida positiva puesto que el consumo energético de los centros comerciales solo representan 6% del total del consumo de electricidad en toda Venezuela. Al mismo tiempo, lejos de aportar algún beneficio, la medida genera conflictos con otros sectores como el laboral principalmente. Por esa razón Ecoanalítica considera la medida “extrema y de impacto negativo en la economía”.
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