Amuay, la mayor refinería de Venezuela, está procesando 310.000 barriles por día (bpd) de crudo, un 48 por ciento de su capacidad de 645.000 bpd, afectada por la paralización de su craqueador catalítico que no ha reiniciado operaciones desde un apagón en enero, dijo el jueves un líder sindicala Reuters.
Iván Freites también informó que el craqueador de la vecina refinería Cardón, que junto con Amuay conforma el Centro de Refinación Paraguaná (CRP), se detuvo la tarde del jueves por una fuga en su generador.
Antes del incidente, Cardón, con capacidad total de 310.000 bpd, estaba procesando 250.000 bpd, según había dicho Freites más temprano, citando un reporte semanal interno.
“Amuay está en el suelo, no está produciendo ni un litro de gasolina. La planta catalítica está parada, tiene problemas con el reactor. El flexicoquer está en operación con 50.000 bpd pero tiene el compresor de gas dañado”, dijo a periodistas Freites.
El líder sindical, que mantiene una postura crítica hacia la petrolera estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), agregó que de las cinco unidades de destilación de Amuay sólo tres están funcionando, y que además la refinería tiene problemas operativos en sus plantas hidrodesulfuradoras y de alquilación.
PDVSA no contestó de inmediato a una solicitud de información hecha por Reuters.
Cardón también tiene una planta hidrodesulfuradora parada, además de sufrir “problemas” con la generación eléctrica y de vapor, agregó el dirigente sindical.
La estatal lanzó una oferta para comprar un cargamento de 300.000 barriles de mezcla de gasolina RON 95 para entrega entre el 10 y 15 de febrero en cualquiera de sus puertos, de acuerdo con un documento al que tuvo acceso Reuters este mes.
El circuito venezolano de refinación y mejoramiento de crudo sufre constantes incidentes y paradas no programadas.
Venezuela, que cuenta con las mayores reservas de petróleo del mundo, suele atribuir los apagones a sabotajes y hace hincapié en que está trabajando para modernizar sus refinerías.