Por supuesto, si el dueño deliberadamente se dedica a romper la mentalidad de su mascota, la situación podría ser muy diferente. Sin embargo, un perro sano nunca hará daño a un niño. Es más, este animal hasta es capaz de hacerse el primer amigo en la vida de un bebé.
Desgraciadamente, descifrar su conversación es una tarea irrealizable, aun para los genios. Pero lo que importa es que el animal y la niña se llevan muy bien.