Maria Auxiliadora Dubuc: La Juventud y El Amor, esperanza de cambio para Venezuela

Maria Auxiliadora Dubuc: La Juventud y El Amor, esperanza de cambio para Venezuela

Amad aquello que aman los jóvenes, y ellos aprenderán a amar lo que vosotros queréis que amen” San Juan Bosco

Un 10 de febrero de 1947 la Asamblea Constituyente decreta el Día Nacional de la Juventud en Venezuela. Motivo por el cual todos los 12 de febrero de cada año conmemoramos la gesta heroica que protagonizaron aquellos jóvenes valientes, al mando del General José Félix Ribas en la Batalla de la Victoria, cuya misión era impedir la toma de la ciudad por parte de sus adversarios.

Es así como este 12 de febrero nuestra Asamblea Nacional convoca a una Sesión Ordinaria en conmemoración de este día, cuyo protagonista y orador de orden fue nada más y nada menos que el joven cantautor Miguel Ignacio Mendoza, mejor conocido como “Nacho”. Con un discurso escrito de su puño y letra y absolutamente inspirado, en su condición de venezolano, agradeció la oportunidad y se dirigió a los presentes, pero sobre todo se trató de un discurso dirigido a la juventud.

Así las cosas, sentimos que Nacho dijo lo que todos hubiésemos querido decir, el discurso generó una conexión impresionante, unas cuantas verdades inocultables salieron a relucir de manera impecable, con esa sinceridad que tiene el que habla desde el corazón. Habló de la crisis económica por la que atraviesa nuestro país, que el dinero no alcanza, ni los precios del barril de petróleo. De la mala política económica del gobierno y del deber que tenemos todos de denunciar con valentía y sin miedo los desmanes a los que estamos sujetos, pero sobre todo, habló del deber que tenemos de exigir lo que nos corresponde como ciudadanos.

Igualmente, hizo un llamado a los políticos en general a moderar el lenguaje, a dar el ejemplo a la juventud porque “la pobreza no está solo en el bolsillo, tenemos que trabajar en mejorar nuestro Ser”. A los jóvenes, a no copiar el mal ejemplo y exigir mayores oportunidades de estudio y de empleo, sin discriminaciones, y mejores salarios porque “el bachaqueo” no puede ser el único empleo bien remunerado. Nos invitó a todos a no vivir en el pasado, sino en el presente pensando en el futuro, defendiendo nuestra patria y no a sus gobernantes, a vivir en armonía aunque pensemos diferente y que cese la división.

Sin lugar a dudas las palabras de Nacho no tuvieron desperdicio, colmadas de esperanza nos invitaron a creer en la juventud, así los jóvenes vuelven a pasar a un primer plano, su poder de influencia es cada día mayor, de modo que frente a esta crisis que atravesamos resultó más que refrescante escucharlo y recordarlo. La realidad es que nuestros jóvenes de hoy día no les ha tocado fácil, es duro vivir en esta Venezuela en la que deben luchar día a día por todo, ir por la vida exigiendo hasta lo más mínimo, es casi que andar permanentemente con la espada desnuda, sintiendo a veces una gran carga sobre sus hombros, cargar con lo que significa la responsabilidad enorme de luchar para construir un mejor país, para lograr un futuro mejor.

Con esa tristeza del “me quedaría demasiado” muchos de nuestros talentos se van, emigran fuera del país, donde viven un futuro incierto, en la búsqueda de nuevas oportunidades y una mejor calidad de vida, sin embargo, también muchos de ellos se quedan con la convicción que con su aporte y compromiso pueden salvar la Nación, porque así son los jóvenes venezolanos, enamorados como están de su tierra, aman y luchan sin desfallecer.

Nuestros jóvenes tienen viva la imaginación y son creativos, con la mente fresca son rebeldes, arriesgados, rechazan las imposiciones, son valientes y todo lo cuestionan, a Dios gracias, pero los jóvenes están cargados de interrogantes vitales y en proceso de formación, por lo que constituye un desafío ayudarles y estimularlos a conformar un proyecto de vida que les permita su realización como personas. Lo más importante a destacar aquí es que nuestros jóvenes venezolanos están ansiosos, y con esa fogosidad y energía que tiene la juventud, con ese ímpetu quieren accionar, sedientos de libertad, quieren independencia y cambiar su realidad, lograr esa meta no es sencillo y en época de rebeldía pueden incurrir en graves errores.

Así entendemos a nuestros jóvenes, comprendemos por lo que pasan y padecen en estos días, los amamos profundamente, y somos compasivos ante la realidad que les tocó enfrentar, los expertos señalan que “el amor es un fenómeno que abarca a toda la persona” y es más que una atracción física o un sentimiento, “es conocer de una manera realista a la otra persona sin idealizarla, aceptándola como es y procurando ayudarla a mejorar” es darse a conocer uno mismo con autenticidad. Por lo que los valores claves que ayudan a alcanzar un compromiso de amor por nuestra juventud radican en la importancia de ayudarlos a fortalecer la voluntad que los ayudará a dirigir sentimientos y afectos, pensamientos y acciones porque solo ejercitando esa voluntad es que se pueden consolidar los cimientos para alcanzar la madurez física y psicológica necesaria para alcanzar los sueños.

Gracias a ese amor por nuestra juventud y entendiendo su vital significado comprendemos que es nuestra responsabilidad ineludible constituirnos en sus orientadores más que en sus superiores, hacer que se sientan representados, incluidos y considerados, ayudarlos en la búsqueda sincera de la verdad, la libertad y el gusto por los auténticos valores, valoremos sus acciones y enseñemos con el ejemplo, debemos crear en ellos el sentido crítico frente a los acontecimientos, con equilibrio e imparcialidad y hacerles ver que la responsabilidad de sacar este país adelante no es tarea solo de ellos, es tarea de todos, que no están solos en esto, que en la unión esta la fuerza, fomentando en ellos con amor, el espíritu de diálogo, de comprensión, un compromiso, que los lleve a asumir responsabilidades familiares, sociales, políticas y trabajar por la paz y la justicia, enseñarles que debemos ser tolerantes y entender las diferencias, porque eso es democracia, pero además que hay una lección muy importante que debemos aprender los venezolanos y que mencionó claramente Nacho en sus palabras: “Debemos trabajar en mejorar nuestro Ser”, para que todo cambie, esa es parte de nuestra evolución como seres humanos y garantía de éxito en los retos que asumimos, emprendamos entonces el camino del cambio de la mano, juntos como debe ser!

María Auxiliadora Dubuc
@mauxi1

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