Día de valentía, por Leonardo Pinto Carnevali

Día de valentía, por Leonardo Pinto Carnevali

DIA de VALENTIA  (V.M 14 de febrero)

Escribo esto, porque más que el día de San Valentín es el de la valentía en un país donde la violencia gobierna.

Con sus cúspides de angustia

Donde se levanta el rocío de pobreza

Amanece al descubierto el dolor

Que no sabe de amores clandestinos.

Vapores fríos se van despertando por el sol

que se posa sobre las planicies de zinc,

Mientras el cartón se acompleja

Insociable por el agua.

Fogones despiden esmirriadas

chimeneas de hambre

mientras los niños lloran

porque no pueden cantar,

el apetito no tiene acordes ni sabe de

partituras.

La pistola es la llave que

abre ese reino infernal

donde Dios colgado

en la pared de lata,

Se rinde ante la furia

de quien tiene más charreteras

de muertes colgadas en su pecho.

Sin confesar que ha pecado ordena

La expiración, que abras toda la cárcel, la calle, para dar

Paso al desfile de violencia que invade

La paz que se esconde en su patio de letrina.

La esperanza perdió el sorteo en la ruleta

Y la bala amarga relampaguea con luz de neón

Y una copla de sirena

te hace correr hacia ninguna parte.

Se escucha la letanía de los que

Ostentan ser portadores del mensaje del señor,

Quien yace muerto no puede entender nada,

Quien se resiste a morir le cuesta creer,

Los dueños de la vida rezan, oran, se persignan

Y matan aliviados por el poder de Dios.

Amos del rancho, de tu respiración, de tu virginidad

Y tu hombría se arrodilla ante las mudas de pompa

Que cubren el esqueleto del que manda por

obra del poder de la furia.

La guarida es la impunidad

el amparo es la quietud

Para saber morir sin justicia

Porque la defensa falleció antes que tú,

Arriba, en la vereda, en el callejón,

Aferrado al pasamano

y enchumbado en la quebrada.

Abajo, en el redondel de la plaza, en el

Norte, sur, oeste o este del bulevar

Donde se paró la buseta

que trasladaba tu cadáver viviente.

Si no hay luz de justicia el eclipse lo cubre todo

Está oscura tu fe, se desvía tu oración hacia

El rito donde un gato negro se comió los 12

Mandamientos.

 

 

 

 

Exit mobile version