El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva afirmó que la operación realizada hoy por la Policía en su contra sólo buscaba ofrecerle un “espectáculo” a los medios de comunicación, ya que, si un juez quería escucharlo, tan sólo necesitaba enviarle una notificación.
EFE
“Si el juez (Sergio) Moro (responsable por el caso de corrupción en la estatal Petrobras) o la Fiscalía querían escucharme, tan sólo necesitaban mandarme un oficio porque yo nunca me negué a prestar declaraciones”, afirmó Lula ante militantes del Partido de los Trabajadores (PT) tras ser conducido este viernes a una comisaría de la Policía Federal a un interrogatorio.
Además de conducir al ex jefe de Estado a una comisaría para prestar declaración, la Policía Federal allanó varias residencias del exmandatario, incluyendo el Instituto Lula, de sus familiares y de algunos allegados, en el marco de la investigación por el gigantesco escándalo de corrupción en Petrobras.
“Estamos viviendo un proceso en que la pirotecnia vale más que cualquier cosa, lo que vale más es el espectáculo que se le ofrece a los medios que la investigación seria y responsable de la Policía o la Fiscalía, que son instituciones que respeto”, agregó el exmandatario.
Lula se refirió a la operación policial en un encuentro que tuvo con militantes del PT en la sede nacional de la formación oficialista en el centro de Sao Paulo, a donde se dirigió tras ser interrogado en una comisaría en el aeropuerto de Congonhas.
El vídeo con las primeras reacciones del ex jefe de Estado tras su declaración fue divulgado en las redes sociales por grupos vinculados al PT.
Lula alegó que la Policía no tenía razón para conducirlo hasta una comisaría, porque nunca se negó a comparecer ante cualquier autoridad para dar explicaciones.
“Ya fui a dar varias declaraciones ante el Ministerio Público (Fiscalía) y ante la Policía Federal. En enero pasado estaba de vacaciones y no me negué a ir a Brasilia a declarar ante la Policía”, afirmó.
Lula calificó la actitud de la Fiscalía como “muy grave” y agregó que tenía una clara motivación política.
“De cualquier forma nada de eso disminuye mi entusiasmo (con la lucha política). Por el contrario ellos encendieron aún más la llama dentro de mí”, aseguró.
En una rueda de prensa en la que dio detalles de la operación, el fiscal Carlos Fernando dos Santos Lima, responsable de la investigación del caso de Petrobras, afirmó que la Fiscalía optó por obligar a Lula a comparecer a una comisaría en lugar de citarlo en una fecha determinada para evitar manifestaciones.
El mismo fiscal dijo que el conjunto de indicios de que el exmandatario pudo haberse beneficiado de los desvíos de Petrobras es “bastante significativo”.
Según Dos Santos Lima, el Instituto Lula y una empresa usada por del ex jefe de Estado para cobrar por conferencias recibieron cerca de 30 millones de reales (unos 7,5 millones de dólares) en donaciones de las cinco empresas más implicadas en los desvíos en Petrobras.
“Es claro qué donaciones pueden ser hechas por diversos motivos, pero tenemos que investigar si eso tiene alguna relación con los desvíos de Petrobras”, afirmó.