Para Mathías San Miguel (19) lo más interesante es crear y entender cómo funcionan las cosas en el área de computación. La curiosidad infinita de Rubmary Rojas (20) la llevó a adentrarse cada vez más el mundo de la programación. Crear juegos y explorar la rama de la inteligencia artificial es lo de Augusto Hidalgo (21).
D. Bracho / Panorama
La pasión de estos tres jóvenes estudiantes del sexto trimestre de ingeniería en computación de la Universidad Simón Bolívar, en Caracas, hizo que destacaran entre 2 mil 500 universidades en todo el mundo hasta lograr su clasificación, junto a otros 218 equipos, a la final de la Competición Internacional Universitaria ACM de Programación, patrocinada por la reconocida empresa de tecnología, IBM. Tendrá lugar en Tailandia, del 15 al 20 de mayo.
En el mundial de programación participan equipos conformados por un máximo de tres estudiantes universitarios. Rubmary, Mathías y Augusto forman el equipo RAM y, en la primera etapa se llevan a cabo varias competencias de clasificación locales, en las que el grupo se ubicó en noviembre en primer lugar en Venezuela y en segundo lugar en Suramérica. “Fue un momento muy emocionante y realmente inesperado, siempre nuestra meta fue clasificar al mundial el próximo año ya que competíamos con equipos que tenían mucho tiempo entrenando, pero nuestra dedicación se hizo notoria ese día con ese resultado tan agradable”, confesó Augusto, estudiante del sexto semestre, como sus otros dos compañeros.
Comenzar a entrenar es lo más difícil, reconoció, pero lo importante es tener las ganas, y una buena asesoría como la que brinda actualmente el profesor Ricardo Monascal, “tratamos de dedicarle como mínimo 5 horas durante el fin de semana, haciendo alguna competencia regional pasada en equipo, y luego durante la semana, en las noches pensar las soluciones a los problemas que no hayamos logrado”.
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