El periodista hondureño David Romero, director de Radio Globo en Tegucigalpa, fue condenado hoy a 10 años de cárcel por delitos de difamación en perjuicio de la abogada Sonia Gálvez, esposa del fiscal adjunto, Rigoberto Cuéllar.
EFE
Según la sentencia, Romero es “autor responsable de seis delitos de difamación por imputaciones constitutivas de injurias, ya definidos y circunstanciados” en perjuicio de Gálvez.
Por cada uno de los delitos, se le ha impuesto un año y ocho meses de reclusión, añade la sentencia difundida por un tribunal de la capital hondureña.
“No he cometido ningún delito (…). Es un mal precedente para el periodismo”, dijo Romero al canal de televisión Hable Como Habla (HCH) tras conocer la sentencia.
El comunicador, que también dirige un programa de televisión en el Canal Globo TV, tiene 20 días para apelar el fallo, por lo que no irá de inmediato a la cárcel sino que deberá esperar a que la sentencia quede en firme.
Romero indicó que con sus abogados agotará “todas las instancias”, que va “de frente” y que “si la Justicia termina ganando”, pues enfrentará la situación.
De quedar en firme la sentencia, Romero tendría que “trabajar por el tiempo de la condena en obras públicas o en labores dentro del establecimiento penitenciario, de conformidad con la ley que regula el sistema penitenciario nacional”, añade el fallo en su contra.
La demanda de Gálvez contra el periodista fue presentada en agosto de 2014 por 15 delitos de calumnia e injurias a través de Radio Globo.
En noviembre de 2015 el Tribunal de Sentencia del poder judicial hondureño declaró culpable a Romero solamente por seis delitos, pero hasta hoy no había emitido una sentencia.
En 2003, cuando Romero también era diputado suplente ante el Parlamento de Honduras por el opositor Partido Liberal, fue encarcelado bajo acusación de haber violado a una hija suya, quien lo denunció.
El comunicador fue despojado de la inmunidad que gozaba por ser diputado, beneficio que por ley ya no protege a ninguno de los miembros del Parlamento hondureño.
La abogada Gálvez fue la entonces fiscal que acusó a Romero por violación a su hija, por lo que el periodista fue condenado a diez años de prisión.
Por buen comportamiento, Romero no terminó de cumplir los 10 años de prisión a los que fue condenado.