Llenar dos veces un tanque de 40 litros con gasolina de 95 octanos equivale a la compra de un refresco de dos litros. Hace un mes Nicolás Maduro, presidente de la República, anunció el aumento del precio del combustible congelado desde hace 20 años y que ahora se vende a un bolívar la de 91 y a seis bolívares la de mayor octanaje. Economistas todavía ven lejano el ajuste ideal del importe. Los altos índices de inflación opacan el nuevo esquema de precios a pesar del poco tiempo de su nacimiento. Así lo reseña laverdad.com
Gregorio Arteaga, conductor de transporte público, pasó de gastar 10 bolívares diariamente a 400 bolívares en las estaciones de servicio. Un aumento que considera, ha afectado su bolsillo. Pero, le cuesta pensar en un producto que pueda estar en ese rango de precios. “Nada, puedo comprar un kilo de arroz, que ahora lo consigo en 350 bolívares”.
De acuerdo con Elías Matta, miembro de la Comisión de Energía y Petróleo de la Asamblea Nacional, contrario a lo que promulga el Gobierno, el incremento sí tendría un impacto inflacionario este año. “Según el propio Gobierno, el consumo de gasolina de 95 es el 70 por ciento del mercado y 30 por ciento el del 91, más certifica el impacto”.
Alberto Castellano, economista y profesor de la Universidad del Zulia, califica las medidas de Maduro como ajustes “tímidos”. Expone que las modificaciones deberían estar acompañadas de un cambio en la política económica para poder distinguir escenarios distintos en el país.
Usuarios particulares en las gasolineras no ven un gran cambio en sus presupuestos familiares directamente por el nuevo importe del combustible. “El incremento es muy importante, pero no te desbalancea”, comenta Jairo Molero, un usuario que sacaba 300 bolívares de su billetera para dárselo al bombero. “Con este dinero puedo comprar un kilo de tomate o 400 gramos de papas. El precio de los demás productos es lo que de verdad me afecta”.
El economista Castellano considera que todavía hace falta un ajuste mayor en la gasolina pues, el combustible sigue estando muy por debajo de los precios internacionales. “Siempre hay un mercado y el precio es un indicador. Si tú lo congelas siempre va a haber distorsiones”.