Las autoridades sudafricanas han detenido a un hombre de 33 años que se hizo pasar por un funcionario de la Fiscalía y pidió unos 14.500 euros a Oscar Pistorius a cambio de librarle de la cárcel, semanas antes de que el atleta conozca la sentencia por el asesinato de su novia, informó hoy la Policía. EFE
“Recibimos una llamada de un amigo de Oscar”, afirmó el portavoz policial Hangwani Mulaudzi, que explicó que el impostor “fue detenido en Pretoria” poco después de que los agentes le tendieran una trampa al ingresar en su cuenta un adelanto de 40.000 rands (más de 2.300 euros) por las gestiones que prometía.
El atleta sudafricano Oscar Pistorius fue hallado culpable del asesinato de su novia, la modelo Reeva Steenkamp, en el mes de diciembre del año pasado después de que el Tribunal Superior de Apelación revocara el veredicto inicial de homicidio.
El corredor -que acabó con la vida de Steenkamp de cuatro disparos el 14 de febrero de 2013- comparecerá el próximo 18 de abril ante el Tribunal Superior de Pretoria, que debe decidir a partir de ese día la pena que le corresponde.
La ley sudafricana prevé una pena mínima de 15 años de cárcel para los delitos de asesinato.
Según las primeras informaciones, el hombre llamó el jueves por la noche a Pistorius para ofrecerle poner fin al proceso que se sigue en su contra a cambio de dinero.
Nada más ser informada de este intento de fraude, la Policía se puso en contacto con la familia de Pistorius.
El detenido comparecerá el próximo martes en un tribunal de Pretoria especializado en delitos comerciales.
Oscar Pistorius, de 29 años, alcanzó la cima de su carrera en los Juegos de Londres de 2012, al convertirse en el primer atleta con las dos piernas amputadas en competir en unas Olimpiadas con atletas no discapacitados.
El deportista fue condenado en octubre de 2014 a 5 años de cárcel por un delito de homicidio, pero el Tribunal Superior de Apelación revocó el veredicto el pasado 3 de diciembre a instancias del fiscal y lo sustituyó por una condena por asesinato.
Pistorius -que cumplió entre rejas un año de su condena por homicidio- espera su próxima comparecencia ante el juez en arresto domiciliario en la mansión de Pretoria de su tío Arnold, a la que se trasladó en octubre de 2015 tras salir de la cárcel por buen comportamiento.