El papa Francisco lavará los pies a doce refugiados de varias nacionalidades en el Centro de Acogida de la localidad de Castelnuovo di Porto, a las afueras de Roma, durante la misa del Jueves Santo en la que se rememora la Última Cena.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, confirmó hoy la elección de este centro, en el que se encuentran más de 600 solicitantes de estatuto de refugiado, para esta ceremonia de la Semana Santa.
Desde el inicio del pontificado, Francisco ha continuado la tradición de celebrar la llamada misa “In Coena Domini” en prisiones o algún centro de necesitados.
En estos tres años acudió al centro penitenciario de menores de Casal del Marmo, en Roma; a la cárcel romana de Rebbibia y también lavó los pies a doce enfermos y personas con discapacidad.
Por otra parte, Lombardi explicó que los actos previstos para la Semana Santa no sufren ninguna variación al ser preguntado sobre posibles cambios de agenda tras los atentados de hoy en Bruselas.EFE