El retardo procesal y la falta de planificación del sistema judicial parecen ser la principal causa de hacinamiento, que llegó a 123,98% este año, en los retenes de las policías municipales y estadal que se encuentran en la zona norte de Anzoátegui. Así lo reseña eltiempo.com.ve / Giovanna Pellicani
Según las estadísticas que manejan los jefes de los cuerpos de seguridad, los calabozos de Barcelona, Puerto La Cruz, Guanta y Lechería tienen capacidad para albergar a 273 detenidos, pero estos espacios son ocupados en la actualidad por 625 procesados y penados.
En Polibolívar hay 180 detenidos; en Polisotillo se encuentran 113; en Poliguanta hay 87 y en Poliurbaneja 35.
El clima se agudiza en la comandancia y los cinco Centros de Coordinación Policial (CCP) de Polianzoátegui, cuyos retenes fueron hechos para máximo 45 personas, pero actualmente hay 210 detenidos.
Algunas causas
Al respecto, el abogado penalista Manuel Ferreira consideró que el problema radica en la falta de planificación judicial, escasez de personal de alguacilazgo para distribuir las citaciones, carencia de patrullas policiales para trasladar a los presos, corrupción y control de los pranes dentro de cada recinto policial.
“Para que una audiencia se dé tienen que estar presentes los jueces, fiscales, víctimas, imputado y abogados. Las audiencias se suspenden a veces por la ausencia de alguno de los mencionados o porque el pran impidió salir a los reos de los calabozos”.
Explicó que en la entidad oriental hay siete tribunales de control y cuatro de juicio en materia de delitos comunes, cantidad que asegura es insuficiente para realizar las más de 40 audiencias que se fijan diariamente.
“Un detenido no debe permanecer en un retén por más de 96 días, pero existen internos que han sido sentenciados y siguen en los calabozos de las policías municipales”.
Tal es caso de Jhonatan Luis Portillo, quien fue condenado por homicidio en el año 2009 y aún se encuentra en las celdas de Polibolívar, ubicada en el sector Las Casitas de Barcelona. Así lo informó el jefe de ese cuerpo de seguridad, el comisario Jean Carlos Franco.
Portillo aún no ha recibido la orden de traslado al Internado Judicial José Antonio Anzoátegui, ubicada en el sector capitalino Puente Ayala, donde debería purgar condena, pero la cárcel tampoco escapa del hacinamiento, pues en estos momentos alberga a 4.523 procesados y penados, en una infraestructura diseñada apenas para 900 hombres.