La bella española de origen venezolano Garbiñe Muguruza, parece estar lista para desafíos mayores en el circuito de la WTA, y tiene en el Abierto de Miami una buena vitrina para mostrarse como una de las tenistas fuertes a batir en la temporada.
AFP
Muguruza comenzó sus andares en el tenis profesional en el 2012, cuando participó por primera vez en el torneo de Miami, donde sorprendió entonces al vencer a la número dos de ese momento, Vera Zvonareva, y a la número 10, la italiana Flavia Pennetta, antes de caer en tercera ronda frente a la polaca Agnieszka Radwanska.
Tres años después terminaba el 2015 en el tercer puesto del escalafón mundial.
La actual número cuatro del escalafón, Garbiñe, como casi todo el mundo le llama, es hija de madre venezolana y padre español, pero el año pasado decidió representar a España.
“Desde los tres años me fui a vivir a España -vive actualmente en Barcelona-, creo que eso responde a mi decisión. Aunque también siento mucho por Venezuela”, aclaró Muguruza.
La simpática jugadora, como cuarta favorita, quedó sembrada en esa posición en el torneo miemense, donde el viernes doblegó a la veterana eslovaca Dominika Cibulkova como todo una leona en tres peleados sets por 6-7 (3/7), 6-3, 7-5.
La venezolano-española corre por la parte de arriba de un cuadro en el que tiene un serio escollo -si gana el domingo frente a la estadounidense Nicole Goibbs- en la bielorrusa Victoria Azarenka, quien viene de ganar en Indian Wells, primer torneo Premier del año.
Azarenka también superó el viernes a la puertorriqueña Mónica Puig y tendrá que enfrentar en la siguiente manga a la polaca Magda Linette, quien avanzó por abandono por lesión de la serbia Jelena Jankovic (N.18).
De pasar esa prueba, a la española le quedaría por la parte de abajo de su llave la alemana Angelique Kerber, segunda favorita después de la estadounidense Serena Williams, número uno del mundo y que corre por la otra cara.
A Serena le queda un cuadro más despejado aunque tiene por su zona a la polaca Agnieszka Radwanska (N.3) y la rumana Simona Halep (N.5).
Muguruza ha ganado dos títulos con Pekín (2015) y Hobart (2014), además de caer en la final del Grand Slam de Wimbledon el año pasado, lo que le dio un gran impulso en su carrera.
Así como dos cuartos de finales en el Grand Slam francés Roland Garros (2014 y 2015), por lo que su ascenso en el circuito no debería tener frenos en la Capital del Sol.