El diputado y vicepresidente de la Comisión de Seguridad y Defensa de la Asamblea Nacional (AN), Armando Armas, responsabilizó al Gobierno nacional y regional de la grave crisis que atraviesa el sector salud en Anzoátegui y en especial el hospital Luis Razetti de Barcelona, principal centro de atención del estado.
En febrero pasado, a petición de un grupo de trabajadores y pacientes, el parlamentario realizó un recorrido por el nosocomio barcelonés, donde evidenció una serie de fallas y denunció que allí se vulneran todos los derechos humanos al no poder garantizar un servicio eficiente, gratuito y de calidad como lo establecen los artículos 83, 84 y 85 de la Constitución Nacional.
En respuesta, el gobernador Nelson Moreno anunció inversiones en materia de dotación e infraestructura, que a excepción de la cocina, donde los trabajos de reparación siguen a paso de morrocoy, no se han ejecutado.
“Por el contrario, sigue el colapso en las áreas de emergencia, Rayos X, Traumatología, Terapia Intensiva, Banco de Sangre, Puerperio y la Unidad de Nefrología, esta última paralizada desde el 1° de diciembre de 2015. Los ocho riñones artificiales para las terapias de diálisis están dañados al igual que la planta de purificación de agua por osmosis”.
Armas destacó que desde el 1° de abril suspendieron totalmente el suministro de alimentos a los pacientes, el cual ya era deficiente, porque sólo les daban un plato de comida al día que consistía en carne molida y arroz, sin importar las patologías de cada enfermo. Además preparaban los alimentos en una cocina improvisada, en peores condiciones sanitarias que la clausurada.
A través la Oficina Parlamentaria, el diputado anzoatiguense elaboró un informe sobre la situación del Razetti que fue consignado ante la Subcomisión de la Salud de la AN, presidida por José Manuel Olivares. Se espera que en los próximos días haya un pronunciamientos sobre este caso y se le de prioridad al tema de la emergencia humanitaria aprobada por el parlamento.
Desmantelamiento
En relación a la detención y destitución del director del hospital Razetti, Aquiles Martínez, por su presunta participación en el desvío de 127 cajas con tratamientos para nebulizar a niños, Armas exigió al Ministerio Público que se investigue a fondo y que todos los responsables del desmantelamiento y deterioro de este recinto paguen por sus culpas.
“Este gobierno no puede lavarse las manos ante este crisis. La realidad es que hoy está saliendo a la luz pública una parte de la realidad que se vive en todas las instituciones del Ejecutivo. Así como de la corrupción y la falta de gerencia como se han administrado los recursos del país, poniendo en riesgo el derecho humano más preciado, que es la vida. Con eso no se juega”.