Los peruanos acudirán mañana a las urnas con la incertidumbre de definir quién de los candidatos pasará a una segunda vuelta con Keiko Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori, preso por delitos de corrupción y violación a los derechos humanos.
Por Carmen Jiménez/EFE
Durante toda la campaña, Keiko Fujimori, de 40 años, se ha mantenido a la cabeza de las encuestas, que pronostican que será necesaria una segunda vuelta en junio en la que hay un empate técnico entre la congresista Verónika Mendoza, de 35 años, y el exministro Pedro Pablo Kuczynski, de 77 años, según los últimos sondeos divulgados.
En su segundo intento por lograr la Presidencia, tras ser derrotada por el actual presidente Ollanta Humala, cuyo partido se ha retirado de estos comicios, Keiko Fujimori ha intentado alejarse de la sombra de su padre y ha moderado su discurso, pero en las últimas semanas se ha reactivado el antifujimorismo con multitudinarias marchas contra su candidatura.
En su cierre de campaña, Fujimori dijo que sabe “muy bien qué capítulos” tiene “que dejar de lado” y reiteró que trabajará “para fortalecer” la democracia y respetará la independencia de poderes.
También incidió en la inseguridad, una de las principales preocupaciones de los peruanos junto con la corrupción, y aseguró que “tiene los pantalones bien puestos para acabar con la delincuencia” y que construirá prisiones a más de 4.000 metros de altura para los que cometan delitos mayores.
La última sorpresa de una campaña enrarecida e inédita, en la que el ente electoral ha excluido a varios candidatos presidenciales, ha sido la subida en las encuestas en las últimas semanas de Verónika Mendoza, del izquierdista Frente Amplio, que ha alcanzado a Kuczynski, del centroderechista Peruanos Por el Kambio.
Una de las razones de esta subida de Mendoza es la búsqueda de los electores de un rostro nuevo y otra forma de hacer política por el desprestigio de los partidos políticos en Perú desde 1990, cuando el desconocido Alberto Fujimori venció de forma sorpresiva al premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa.
Tanto Mendoza, que habla quechua, como la candidata Fujimori tienen mucho voto entre los pobres y en las zonas rurales, que representan el 22 % del electorado peruano, mientras que Kuczynski, también conocido como PPK, lo concentra en el sector urbano y entre las clases medias y altas.
Kuczynski, empresario y exministro de Economía del Gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006), es el favorito de los mercados y se ha presentado como un experto en las recetas que pusieron las bases para el crecimiento sostenido que la economía peruana tuvo en los últimos años.
A pesar del embate de la crisis financiera internacional y el descenso de los precios de las materias primas, Perú cerró 2015 con un crecimiento del 3,26 %, uno de los mayores de la región, y ha conseguido reducir la pobreza un 35 % entre el 2001 y el 2014, aunque los beneficios aún no han llegado a todos los rincones del país.
La importancia que tiene quién ocupe el segundo lugar se debe a que aunque Fujimori gane los comicios del domingo, eso no le garantiza su triunfo en la segunda vuelta por el peso que tiene el antifujimorismo y la volatilidad del electorado peruano, como ya le ocurrió en los comicios de 2011 frente a Humala.
PPK y Mendoza se encuentran en las antípodas tanto por sus posiciones políticas como económicas.
La incógnita se resolverá mañana en unos comicios en los que están convocados más de 22 millones de peruanos para elegir al presidente, dos vicepresidentes, 130 legisladores y 15 representantes para el Parlamento Andino para el periodo 2016-2021.
Un total de 884.924 peruanos residentes en el exterior, que representan el 3,86 % del electorado, también pueden participar en las elecciones.
Las mesas de votación abrirán este domingo a las 08.00 hora local (13.00 GMT) y cerrarán a las 16.00 hora local (21.00 GMT) y los primeros resultados oficiales, al 30 % de votos escrutados, se conocerán a las 21.00 hora local (02.00 GMT del lunes), según informó la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
Los centros de votación serán custodiados por 50.000 agentes militares, indicó el ministerio de Defensa.
Una patrulla militar que llevaba material electoral a una mesa de votación en una localidad alejada de la selva de Junín fue emboscada hoy por presuntos terroristas con el saldo de un militar y un civil muertos.