¿Qué tienen en común Egipto, Ciudad del Vaticano y Jamaica? Los tres son destinos turísticos interesantes pero no muy populares para el sector LGBT.
En muchos países, un turista homosexual que quiere mostrar públicamente su orientación sexual todavía se enfrenta a mucho rechazo. Por esta razón, la comunidad gay identifica desde hace algún tiempo destinos turísticos propios, donde pueden festejar, relajarse y explorar el ambiente sin temor a ser vilipendiados o incluso ser perseguidos.
Todos los destinos donde brilla el sol son populares. “El tiempo desempeña un papel importante“, dice Briand Bedford, redactor jefe de la Spartacus International Gay Guide. Sin embargo, la atracción de un destino para la comunidad homosexual depende sobre todo de la infraestructura adecuada, es decir, de si los bares, los clubes o los hoteles admiten sin problema la presencia de homosexuales y lesbianas.
Por supuesto, esto no vale para todos los turistas homosexuales. “Muchos hacen sus reservas normalmente, como cualquier otra persona”, explica Joachim Volland, director de Teddy Travel, una agencia de viajes en la ciudad alemana de Colonia. Sin embargo, los siguientes destinos turísticos son especialmente atractivos para los gays:
– Gran Canaria: Esta isla canaria es con diferencia el destino turístico europeo más popular. “España es un país muy generoso y libre“, asegura Volland. Alrededor de Playa del Inglés y Maspalomas se fue estableciendo a lo largo de los años un ambiente gay animado que sigue ejerciendo una gran atracción. Lo mismo vale para Ibiza, Sitges o Torremolinos en Andalucía.
– Mikonos y Lesbos: Mientras que en España hay varios lugares con ambiente gay, los destinos en Grecia para los turistas homosexuales son principalmente las islas de Mikonos y Lesbos. En Mikonos, los lugares más visitados se encuentran sobre todo a lo largo del litoral occidental y suroriental, donde hay algunas famosas playas gay.
– Barcelona, Viena, Berlín y Tel Aviv. Estas cuatro metrópolis se distinguen sobre todo por una política activa para atraer turistas y un marketing dirigido específicamente a la comunidad homosexual, “para que la gente sepa que no necesita fingir y que pueda relajarse“, dice Brian Bedford. Estas ciudades, conocidas por su vida nocturna alegre y tolerante, son también centros de la subcultura gay, por ejemplo el Gaixample en Barcelona, la plaza Nollendorfplatz en Berlín o el mercado Naschmarkt en Viena. Tel Aviv tiene además playas para bañistas.
– Estados Unidos: Este país sigue siendo un destino clásico para gays y lesbianas, aunque no tanto como en años pasados. Sea Miami y Fort Lauderdale en Florida, sea West Hollywood en Los Angeles o las metrópolis de Boston, Nueva York y San Francisco: el turista homosexual que elige alguno de estos destinos sabe lo que puede esperar.
– Cruceros: Los viajes en crucero para clientes homosexuales son cada vez más populares. “Los cruceros destinados exclusivamente a ellos son muy solicitados“, confirma Katharina Hanke, portavoz del touroperador Dertour. El operador alemán Tui Cruises inaugura en 2017 un Rainbow Cruise para lesbianas y gais. La Demence (Bélgica) y Atlantis (Estados Unidos) se especializaron totalmente en Gay Cruises.
– Destinos lejanos: Quien quiera viajar a un destino lejano encontrará un ambiente agradable en Sudáfrica, Tailandia o Bali. También las Maldivas son un destino popular, a pesar de que la homosexualidad no es bien vista en este archipiélago índico. – Destinos en ascenso: A pesar del predominio de los clásicos destinos turísticos para homosexuales, hay un poco de movimiento en el mercado. El Gay Travel Index incluye como destinos en ascenso en 2016 Nepal, Mozambique y Puerto Rico. Nepal incluyó en su Constitución la prohibición de discriminar a los homosexuales, Puerto Rico legalizó el matrimonio igualitario y Mozambique despenalizó la homosexualidad.
Fuente: Perfil.com