Este sábado, el concejal de Valencia por el partido Cuentas Claras, David Araujo, calificó como “inaguantable lo que hoy padecen los venezolanos debido a los reiterados e interminables cortes eléctricos”, asegurando que es imposible cuantificar las pérdidas millonarias en los sectores industrial y comercial, así como también la afectación al patrimonio de los municipios de la economía doméstica. NP
“Hoy vemos cómo ya no son suficiente 2 horas de racionamiento eléctrico, sino que en muchas oportunidades los cortes superan las 4 ó 5 horas diarias, sin planificación y sin ningún tipo de cronograma que le permita a la ciudadanía tomar las previsiones del caso para evitar el daño de los electrodomésticos, que demás está decir sus precios escapan del presupuesto familiar debido a la pérdida del poder adquisitivo de los venezolanos”.
El concejal de Cuentas Claras destacó que los valencianos no sólo se han visto afectados por los severos apagones sino que también estos han ocasionado averías y pérdidas en los electrodomésticos de los ciudadanos “¿Quién le devuelve a los valencianos las neveras, aires y frízer que para muchos es su subsistencia?”.
“Hace un par de años un aire acondicionado tenía un precio estimado en 4 millones de bolívares y una simple bomba de agua no superaba los 15 mil. Si hoy una familia tiene que reponer estos electrodomésticos tendría que disponer de unos 200 mil bolívares para el aire y unos 250 mil bolívares para la bomba, lo que significaría un duro golpe al bolsillo de las familias”.
Araujo informó que nada más Valencia ha tenido pérdidas que ya superan los 8 millones de bolívares fuertes, sólo en la reposición de piezas electrónicas para los semáforos, debido a que los apagones y los altibajos de la corriente eléctrica han producido daños que ocasionan un impacto económico que no estaba previsto en el presupuesto anual.
“Así como en las casas sufrimos por la pérdida de neveras, aires, ventiladores, entre otros, en la alcaldía las perdidas ya superan los 8 millones de bolívares gracias a los constantes apagones. Por sólo mencionar algunos ejemplos, de los semáforos se han quemado 14 tarjetas que cuestan 100 mil bolívares fuertes cada una, se han dañado unas cuatro fuentes de poder cuyo valor oscila los 20 mil bolívares y tres controladores, calculados en más de 2 millones de bolívares cada uno”
El concejal cuestionó que el país pueda salir de la aguda crisis económica que atraviesa, pues el desarrollo industrial y económico precisa justamente de un suministro eléctrico sostenible y confiable que permita jornadas de trabajo planificadas y productivas.
“Quien pasa por la zona industrial de Valencia podrá percatarse de que muchos de los galpones están vacíos, pues a esto hay que adicionarle el hecho de que debido a los cortes aleatorios del suministro eléctrico muchas de las empresas que quedan abiertas se encuentran produciendo a media máquina, con jornadas laborales interrumpidas constantemente, impidiendo así la optimización del trabajo productivo que hoy tanta falta hace para reactivar la producción nacional”.
El concejal Araujo exigió a Corpoelec pronunciarse sobre la verdadera magnitud de la crisis eléctrica, pues ya son muchos los expertos que aseguran que el nivel de El Guri podría empeorar, lo cual inevitablemente podría generar un apagón total.
“Hasta ahora el Corpoelec no nos ha dicho cuál es el plan ‘B’. Hasta ahora no nos han mostrado los planes de contingencia en caso de que suceda lo peor con relación a los niveles de El Guri. Lejos de eso, el gobierno insiste en poner pañitos de agua caliente que no resuelven nada, lo cual es una gran irresponsabilidad, pues parece que a ninguno del tren ejecutivo de importa el país y lo que pueda pasar. Aquí no se trata de cambiar el uso horario, se trata es de cambiar a un gobierno que no tiene la capacidad necesaria para dirigir los destinos de nuestra nación”.