Un sismo de 7,8 se sintió este 16 de abril en la zona norte tropical de Ecuador, un movimiento telúrico que ha provocado 233 muertos hasta el mediodía del domingo y numerosos daños materiales.
Los ecuatorianos salieron a las calles por temor al derrumbe de estructuras, incluso durmieron en parques y demás espacios públicos. Otros limpian los escombros mientras las autoridades atienden la contingencia en calles y viviendas.
Tras el desastre, el Gobierno ecuatoriano declaró el estado de emergencia en las provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Santa Elena, así como el estado de excepción en todo el territorio nacional.