“Ya han transcurrido cuatro años y medios, desde que este Gobierno confiscó la empresa Conferry y todos sus bienes, y a pesar de que se le hizo un terrible daño patrimonial a todos los neoespartanos, ya que prácticamente han acabado con la empresa; a pesar de transcurrido este largo tiempo aun no le han pagado a sus legítimos propietarios, ni los altos jerarcas del Gobierno, ni el Gobernador , ni siquiera diputados o los alcaldes del PSUV han salido en defensa de los Derechos de este pueblo, convalidando la más grande estafa que se le ha hecho a la región insular.
Estas declaraciones las hizo el Diputado Regional Francisco “Chivo” Narváez, quien explico ante esta redacción que la acción anunciada a finales de septiembre del año 2011, no fue una expropiación, sino una confiscación.
Negocios fraudulentos vs penurias para los neoespartanos
Cobijados por esta oscura decisión, se han realizado un sinnúmero de negociaciones fraudulentas. La empresa fundada por uno de los empresarios margariteños mas emblemáticos como lo fue Fucho Tovar, CONFERRY, fue el orgullo de los neoespartanos, el cordón umbilical que nos mantenía unido a tierra firme, y del cual se nutrió durante varias décadas la economía de estas islas; hoy es una lastimosa naviera, foco de corrupción, y el mas penoso peaje que deben pagar transportistas, visitantes y residentes que necesiten entrar o salir de Margarita.
Perpetrado el mayor engaño del cual hemos sido víctimas, no hay ninguna duda de que cada día estamos peor, como consecuencia directa de la pésimas condiciones en que se encuentra la naviera confiscada, señalo Narváez. Confrontamos mayores dificultades para movilizarnos o para abastecernos; ya que durante este tiempo se han anunciado decenas de planes de reactivación de la empresa, se han “presupuestado” miles de dólares para mejorarla, pero estos han ido a parar a bolsillos particulares. Personajes inescrupulosos quebraron la empresa y se robaron sus bienes. Famosas son las historias de compra barcos chatarras, sin que hasta los momentos haya ni una sola acción judicial para castigar a los culpables. Hoy solo hay una embarcación operativa, y la otrora empresa que apoyo el bienestar y progreso, hoy es el peor obstáculo para el abastecimiento de alimentos e insumos. Incluso su personal padece las penurias, ya que los trabajadores viven angustiados sobre su futuro.
Los margariteños y cochenses seguimos pasando penurias, pero ya sabemos que ni al mandatario regional, ni a los alcaldes del gobierno de Maduro eso les interesa. Ninguno de ellos ha salido a dar la cara, a exigir que se regularice la situación de la naviera, a pedir que se paguen las deudas pendientes, ni mucho menos salen a defender a los trabajadores quienes quincena a quincena se debaten en un limbo, sobre su futuro laboral. Ni siquiera los alcaldes, cuyos municipios que se beneficiaban directamente de los tributos que generaba la principal empresa naviera de la región. Todos son cómplices y complacientes de las penurias que día a día vivimos en Nueva Esparta.
Np