El último gobernante extranjero que tuvo el país fue hace más de dos siglos, cuando los venezolanos sellaron la independencia de España. Después de ese histórico acontecimiento nunca más un forastero había ocupado la silla presidencial, hasta que Chávez abusando del poder y de las instituciones que le servían a sus intereses, logró imponer en la presidencia a un imberbe que no ha podido demostrar que no es extranjero.
El sentimiento de frustración y de mea culpa cada día invade a más venezolanos arrepentidos de haber creído en el camino fácil a la felicidad que les vendió el chavismo y su principal líder. Ahora se dan cuenta que todo fue una farsa, un permanente show para perpetuarse en el poder y llenarse los bolsillos.
Sin embargo, la culpa no es solo de ellos. De una u otra manera todos tenemos algo de responsabilidad.
Necesitamos hacer una profunda reflexión y darnos cuenta que un país se construye con educación y trabajo, mucho trabajo. La reconstrucción de Japón, Alemania y o en general Europa después de la segunda guerra mundial, es una prueba irrefutable de ello.
El camino fácil al éxito siempre termina en fracaso. Los narcos hacen mucho dinero pero al final terminan, o muertos, o en la cárcel. Los dictadores y corruptos tienen el mismo destino, aunque debemos reconocer que los últimos han corrido hasta ahora con mejor suerte. La impunidad, la habilidad para esconder sus riquezas, sus fuertes vínculos con políticos y gobiernos corruptos y el respaldo de un sector importante de la banca internacional, les ha protegido.
Venezuela necesita mucho para salir del abismo. No basta con sacar a Maduro y a su pandilla de bandidos para lograr un mejor país. Las señales de que el cambio llegó son ciertas, pero podrían no dar los resultados esperados si no acertamos en las medidas y acciones adecuadas para producir una transformación político-institucional que la haga viable.
En medio de la oscuridad mil agujeros nos brindan la luz para el cambio, pero son pequeños aun, y no terminan por despejar claramente el horizonte. Cuál de esos agujeros seguir?…el revocatorio?, la enmienda para recortar el período presidencial a 4 anos, la asamblea constituyente, la anulación de la juramentación de Maduro porque es colombiano, o una rebelión popular?
Al menos cuatro posibilidades constitucionales estudia la oposición, sin que ninguna ofrezca una garantía del 100% de efectividad para salir de Maduro y de su gobierno corrupto e inepto. Entonces que nos espera?, los días pasan y todo indica que seguirán corriendo la arruga, aunque el cambio no se detiene y avanza silenciosamente. De hecho hasta un sector chavista-militarista pareciera que quiere aprovechar la coyuntura para sacar algún provecho.
En política como en el beisbol hace falta el Out 27 para que el juego termine. Ni el gobierno, ni el CNE, ni el TSJ aceptarán que se realice el referéndum contra Maduro o al menos harán todo lo posible e imposible para impedirlo. Tendrán éxito y Maduro continuará al 2019?, no lo sabemos. Lo que sí sabemos es que más del 80% de la población lo quiere fuera del poder, pero nada está seguro.
La situación es seria y muy preocupante. Los chavistas o maduristas que gobiernan, no el pueblo que creyó en ellos, o como prefieran llamarse, destruyeron al país para beneficiarse ellos. Hicieron cerrar miles de empresas y expropiaron fincas, negocios de todo tipo sin pagar un centavo para vulgarmente quedarse con esas propiedades. Secuestraron hasta los valores patrios más emblemáticos manipulándolos a su favor y tienen pasando hambre y necesidad a los venezolanos, humillándolos ante el mundo que no entiende que ante semejante sometimiento sigan gobernando, en nombre de un inexistente socialismo del siglo XXI.
La oposición si bien ha hecho un gran esfuerzo por unirse y alcanzar una victoria electoral contundente el 6 de diciembre de 2015, todavía carece de la capacidad para movilizar a los millones que están dispuestos a que se realice el Out 27. Que hace falta para que esto se concrete y el cambio que avanza beneficie al pueblo y no a más oportunistas que hacen cálculos por adelantado?
Cuál es la propuesta nacional para salir de la crisis una vez que Maduro ya no esté?. Están todos los partidos y movimientos de oposición comprometidos en un proyecto de cambio que abra las puertas a una transformación política, económica, social, cultural, tecnológica, que reduzca al mínimo la pobreza y fortalezca la clase media?
Hay que trabajar estos aspectos para que la improvisación no nos arrastre a otra aventura. Hay que montar una agenda nacional para discutir el país que queremos, fortalecer las bases sociales y convencernos que somos una Nación con identidad y criterio para no depender nunca más de un mesías. El cambio es un hecho pero tenemos que conducirlo acertadamente u otros podrían sacar mejor provecho.
En resumen, hay que movilizar al país, organizar al pueblo para permitirle que ejerza su poder y soberanía y haga respetar las propuestas que la AN apruebe para salir de la crisis. Por otro lado, la oposición debe presentar y difundir al pueblo su proyecto de país para que sea discutido y gane mayor credibilidad. El cambio es mucho más que sacar a un mal gobernante e impostor como Maduro. De este modo aunque corran la arruga, el cambió será posible.