Uno no puede meterse en la mente de otras personas, por mucho que lo pretenda. Decir “sé cómo te sientes” a una prostituta suele ser un acto banal y vanidoso, en el que simplemente recurrimos a alguna experiencia negativa en nuestra propia experiencia laboral para intentar encontrar alguna relación.
De acuerdo a El Confidencial, por esa razón resultan tan interesantes los testimonios en primera persona que nos ayudan a comprender qué ocurre dentro de la mente de las mujeres que ofrecen sus servicios sexuales.
Un buen ejemplo de ello es el libro ‘Prostitution Narratives: Stories of Survival in the Sex Trade’ (Spinifex Press), que recoge unos cuantos testimonios en primera persona.
Uno de ellos, y seguramente el más popular debido a su rápida viralización, es la carta abierta de Tanja Rahm a sus antiguos clientes. La danesa, que actualmente tiene 35 años, trabajó durante tres años como prostituta poco después de cumplir 20. Actualmente es terapeuta y sexóloga.
Para leer la carta y la nota completa haga clic aquí