La cifra de fallecidos por la explosión de una planta petroquímica en el sureste de México aumentó a 24 el jueves por la noche, mientras familiares de algunos empleados aún esperan información sobre el paradero de sus seres queridos.
La empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) elevó de 13 a 24 la cifra de muertos por el estallido en la planta en el puerto de Coatzacoalcos y reportó que aún hay hospitalizados 19 empleados de la planta, 13 de ellos de gravedad.
En un comunicado, Pemex señaló que aún hay ocho trabajadores desaparecidos. La cifra anterior era de 18, aunque la empresa no precisó si los 10 que salieron de esa lista aparecieron con vida o estarían entre los fallecidos.
La compañía añadió que 12 de los fallecidos ya fueron identificados, y de ellos ocho fueron entregados a sus familiares.
Poco antes, el presidente Enrique Peña Nieto recorrió la planta de este puerto industrial del Golfo de México y se reunió con algunas de las familias que por horas se arremolinaron a las afueras de las instalaciones en espera de información.
“Entiendo de la inquietud, la preocupación, la angustia que ustedes están pasando, porque o no encuentran a algún ser querido, algunos de sus familiares, eventualmente estuvieran trabajando aquí”, les dijo el mandatario, que les aseguró que estará atento de que tanto Pemex como la empresa Mexichem que opera la planta asuman sus responsabilidades e indemnicen a los afectados.
Un día después de la explosión, que también hirió inicialmente a más de 100 personas, un intenso olor a productos químicos aún flotaba en el aire hasta por lo menos dos kilómetros de donde ocurrió el estallido tras una aparente fuga.
Los familiares intentaron abrirse camino hacia dentro de las instalaciones, marinos y soldados se interpusieron e intercambiaron empujones. Algunos gritaron contra el personal militar y lanzaron rocas contra una camioneta del gobierno que llegó a la escena.
Rosa Villalobos viajó por algunas horas por autobús desde el puerto de Veracruz para buscar en alguno de los hospitales de Coatzacoalcos a su hijo Luis Alfonso Ruiz Villalobos, de 25 años y quien trabaja en la planta.
Cuando no lo encontró, llegó a las afueras de la petroquímica, donde según las autoridades aún hay 18 trabajadores desaparecidos.
“Yo lo que quiero es que se haga justicia con lo de mi hijo, porque no se va a quedar impune”, dijo Villalobos. “Aquí voy a estar aunque no tenga yo dinero, aunque no tenga para comer aquí voy a estar”.
Algunos voluntarios llevaron comida a las familiares y después de unas horas las autoridades permitieron entrar a la planta a las personas en grupos pequeños para ver la lista de los trabajadores fallecidos. Algunos salieron en medio de lágrimas tras saber que sus seres queridos perdieron la vida.
La explosión la tarde del miércoles en Coatzacoalcos, a unos 600 kilómetros al sureste de la ciudad de México, forzó la evacuación de cientos de personas debido a una columna de humo tóxico que se extendió por la zona. Horas después, las autoridades aseguraron que se dispersó y ya no había riesgo para la población.
La empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que un total de 136 personas quedaron lesionadas.
La planta es operada por la empresa Petroquímica Mexicana de Vinilo, una asociación de Mexichem y Pemex. Produce cloruro de vinilo, un producto químico peligroso que se utiliza para fabricar tuberías de PVC y otros fines.
El director de Pemex, José Antonio González Anaya, dijo en Radio Fórmula que la causa de la explosión habría sido una fuga, aunque todavía “no sabemos cómo ocurrió”.
Antonio Mariche, quien acompañó a la familia de Villalobos en busca de Luis Alfonso, dijo que exigirán una respuesta convincente sobre lo sucedido.
“Vamos a hacer un exhorto al presidente, al gobernador del estado y al dirigente de Pemex, que no vamos a permitir más maquillados como ha pasado en siniestros anteriores”, dijo.
“Han maquillado los números, ha habido desaparecidos que lamentablemente nunca aparecen… pero vamos a ir hasta las últimas consecuencias para que esto no siga sucediendo”, añadió.
En febrero un trabajador de la misma planta falleció tras un incendio en un tanque que almacenaba ácido muriático.