En muchas ocasiones, los empresarios se quejan de que no tienen las utilidades esperadas, que sus ventas no crecen, que sus gastos son muy altos, pero en realidad desconocen la verdadera situación del negocio.
Hay quienes no conocen siquiera cuál es su punto de equilibrio, es decir, los ingresos mínimos que debe generar tu negocio para cubrir la totalidad de los costos. Este concepto te permite conocer si estás generando dividendos, o si debes tomar otras medidas para prevenir pérdidas financieras.
Por su naturaleza, algunos negocios son “estacionales”, esto quiere decir que dependen de los meses del año, ya sea porque están ligados a determinado cambio de clima, o el inicio de las clases, o fechas festivas, y por lo tanto, hay unos meses que seguramente estará trabajando o en su punto de equilibrio o por debajo de este, para recuperarse durante la temporada de mayor actividad.
Entonces, si no conoces con exactitud cuál es tu punto de equilibrio, te será muy difícil el proceso deanálisis, planeación y control de tu proceso productivo. La fórmula para conocer tu punto de equilibrio es sencilla:
Punto de Equilibrio = Costos Fijos
% Margen Bruto
Una vez que sepas la cifra mágica que debes vender para no perder dinero, aunque tampoco ganes, puedes “jugar” con estos números a tu favor:
1.- Determina la utilidad mensual que deseas, a través de la fórmula anterior, de manera que conozcas cuánto debes aumentar tus ventas.
2.- Intenta bajar tus costos mensuales, de manera que si mantienes las mismas ventas, ¿Cuánta utilidad obtendrás? O si bajan las ventas, ¿Cuánto tendrás que recortar en materia de costos de producción para continuar en la línea del equilibrio?
3.- Si decides aumentar el porcentaje de ganancia de tus productos o servicio, en lugar de reducir costos, ¿Cómo se mueve el punto de equilibrio?
Sin lugar a dudas conocer el punto de equilibrio te permite, sin mayores complicaciones, tomar decisiones más objetivas en ventas, gastos o costos y conocer los niveles de ventas que están por arriba o por debajo del punto de equilibrio.
Entre mayor exactitud se tenga en la información, menor dispersión y riesgo se corren. Una vez que domines y establezcas tus entradas y gastos mínimos para estar en punto de equilibrio, te será mucho más fácil ir aumentando tus utilidades haciendo variaciones de los elementos de esta fórmula mágica. Si aún no lo has calculado, procede, siéntate a calcularlo y verás la diferencia entre el antes y el después de saberlo. También siempre puedes llamar a tu ActionCOACH.
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