Aarón Rodríguez: El país pierde más de $86 millones al mes por reducción de jornada laboral

Aarón Rodríguez: El país pierde más de $86 millones al mes por reducción de jornada laboral

Aarón Rodríguez,

El dirigente del partido Voluntad Popular en Carabobo, Aarón Rodríguez, aseguró este sábado que las pérdidas por el actual modelo de ahorro energético propuesto por el gobierno nacional, ya son incalculables en el país, asegurando que nada más la reducción de la jornada laboral en el sector público a dos días ocasiona pérdidas que superan los 86 millones de dólares al mes.

En este sentido explico que la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, establece que la jornada es de 8 horas diarias, lo que equivale a 40 horas semanales. Ahora, con la reducción a dos días nada más por semana, que equivalen a 16 horas, resulta que los empleados públicos sólo trabajarán 8 horas, esto porque posiblemente uno de esos dos días tendrán un corte de 4 horas en la mañana y otro semejante en la tarde.





“Los trabajadores públicos están dejando de laborar 32 horas semanales cada uno. Según la última cifra publicada por el Instituto Nacional de Estadísticas, en el año 2012 habían en nuestro país unos 2 millones 463 mil 759 personas en este sector (cifra que indiscutiblemente hoy se queda corta), lo que indica -según esos datos que ya están obsoletos- que semanalmente el país estaría perdiendo 78 millones 840 mil 288 horas/hombre de trabajo a la semana que son indispensables para impulsar el desarrollo del país, y que afecta a todos los demás sectores de la vida nacional que se ven perjudicados cuando requieren hacer alguna gestión, o cuando sus trámites son demorados porque la oficina pública está cerrada, o no tiene luz, o se cayó el sistema”.

De no ser muy diferente estas cifras a las actuales, y calculando que el sueldo mínimo mensual de un trabajador del sector público, incluyendo el ticket de alimentación, estaría en 24.853 mil bolívares mensuales, el equivalente a 103,5 bolívares la hora, el país estaría perdiendo 8.159.969.808 bolívares fuertes a la semana (32.639.879.232 al mes), es decir unos 86.264.448 de dólares al mes –calculados a dólar Dicom- hasta que se recupere el Guri, sólo con los racionamientos en el sector público.

“Y esto es calculando que todos ganen el salario mínimo mensual y que las cifras del INE sean todavía las publicadas en esa fecha”.

Rodríguez aseguró además que todo el aparato productivo se ve ralentizado debido a que los cortes de 4 horas no sólo afecta a quienes les han quitado la luz en un momento dado, pues el sistema sólo distingue espacios geográficos dentro de los cuales pueden haber bancos, antenas de telefonía, hospitales, universidades, organismos públicos, industrias, comercios, entre otros, lo que hace que dichas pérdidas crezcan exponencialmente en forma de espiral y sean difíciles de cuantificar.

“Para poner un ejemplo de esto –argumentó Rodríguez- en el consultorio donde trabajo, después de las cuatro horas de racionamiento eléctrico del cronograma, viene otro período de igual tiempo de duración en el que no contamos con servicio de telefonía, y obviamente de Internet, así que mi trabajo continúa afectado esta vez por las cuatro horas de corte de otro sector donde posiblemente estén las antenas de telefonía, y esto sólo por nombrar un servicio que es vital dentro de nuestro proceso productivo”.

El activista de Voluntad Popular explicó que las ciudades son estructuras muy complejas, interconectadas, donde afectar un solo punto inmediatamente trastoca a todo el sistema, pues éstas no están divididas en zonas exclusivamente residenciales, o industriales, o comerciales, y cuando se hacen estos cortes programados se afecta de igual forma al sector doméstico como al productivo y de servicios.

“Será difícil determinar las pérdidas ocasionadas por la caída de los sistemas de comunicaciones tan indispensables en el mundo de hoy, o las horas perdidas en el tráfico porque los semáforos dejaron de funcionar, o las diligencias que dejan de hacerse porque al llegar al lugar resulta que no hay luz, o las transacciones electrónicas y pagos en línea por falta de internet, las horas de clases perdidas, las operaciones médicas reprogramadas, los daños materiales de los equipos domésticos o industriales que sufren por el mal servicio de los que, de paso, no se consiguen repuestos, entre otros”.

Nota de prensa