A partir de hoy, domingo, comienza la cuenta regresiva. Si la oposición logra mañana introducir las firmas recolectadas para el eferendo revocatorio, el CNE tiene cinco días continuos para pronunciarse sobre la validez de estas rúbricas y llamar a cada uno de estos ciudadanos a que acudan en un lapso no mayor de cinco días hábiles para ratificarlas en las sedes electorales de sus jurisdicciones, a través del sistema biométrico (captahuellas).
Se inicia así el complejo proceso de una de las vías constitucionales para poder generar un cambio de Gobierno, en solicitud de un referendo revocatorio. Para el abogado constitucionalista, José Vicente Haro, con este primer paso arranca “una carrera contra el tiempo”, admitiendo que aunque se abre una esperanza, el panorama se presenta “cuesta arriba”. De acuerdo al cronograma se llevaría cerca de siete meses. Y el reto para la oposición es lograr que se realice antes que finalice el año, que sería como un “golpe de Estado” constitucional.
-Porque aunque no diera tiempo y tendría que realizarse luego del 10 de enero del 2017, cuando se cumplen los primeros cuatros de Gobierno de Nicolás Maduro, de resultar revocado, ya no se podría realizar elecciones, sino que asumiría es el vicepresidente ejecutivo, que es Aristóbulo Isturiz, de acuerdo a lo contemplado a los artículos 2,3 y 4 de la Constitución, y a este le correspondería terminar el mandatado en 2019, explicó Haro.
-El régimen a través del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y otras instancias gubernamentales han estado bloqueando las posibilidades de cambio, pero con la pronunciación del CNE –que tardó dos meses y medio- se abre una ventana de esperanzas, indicó.
Y es que siete de cada 10 venezolanos quiere cambiar el Gobierno de Nicolás Maduro, quien pese a este escenario adverso aún contaría con un 25 % de respaldo popular, según datos manejados por Datánalisis.
Sin embargo, sectores del oficialismo ya han pronunciado que igual estarían preparados para un revocatorio, esperanzados en función de que esto termine siendo un referéndum ratificatorio a favor de Maduro como ya sucedió con Hugo Chávez en 2007.
Proceso en marcha
Tras recaudar 1,1 millones de rúbricas en apenas dos días -cinco veces más de las exigidas para pedir que se active la consulta-, la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) las entregará a inicios de la próxima semana para que el Consejo Nacional Electoral (CNE) las audite.
El organismo verificará el número en un plazo de cinco días y luego definirá los lugares y fechas para que quienes firmaron acudan a validar su apoyo consignando además la huella, también en un lapso de cinco días continuos. Se dispondrán 200 puntos a nivel nacional
Según Eugenio Martínez, especialista en temas electorales, la normativa da al CNE hasta 20 días hábiles para verificar y analizar estos requisitos.
Si se cumple el trámite, quedará conformada la llamada “agrupación de ciudadanos” que solicitará la activación del referendo.
Para ello se requieren firmas equivalentes al 20% del Registro Electoral (3.959.560), que deberán ser recogidas en tres días seguidos junto con las respectivas huellas digitales.
Si se surte ese requisito, el CNE debería fijar la fecha del revocatorio, que sería el segundo en Venezuela luego del que ratificó en el poder al extinto Hugo Chávez en 2004.
Para revocar a Maduro, el “sí” debería sacar más de los 7,5 millones de votos con los que fue elegido tras la muerte de Chávez en 2013 para completar el período de seis años.
La mayoría opositora en la Asamblea Nacional de Venezuela aprobó una Ley de Referendos con la que busca aclarar los procesos que deberán seguir las consultas populares y al tiempo activar el revocatorio al presidente Nicolás Maduro.
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