Leonardo Fernández: Salarios miserables

Leonardo Fernández: Salarios miserables

thumbnailLeonardoFernandezCon motivo del día del trabajador, el presidente de la República dio el acostumbrado aumento del primero de mayo, que en esta ocasión fue del 30%. Este sería el segundo aumento al sueldo mínimo este año, lo que podría considerarse un logro de quien dice ser el “presidente obrero”, pero la realidad es que con ese nuevo aumento los venezolanos estamos ganando 39,5 dólares mensuales el sueldo más bajo de Latino América.

Los constantes aumentos, no llegan a equipararse a la inflación, de hecho en el periodo de Nicolás Maduro el sueldo mínimo ha aumentado 324% mientras que la inflación ha subido 580%, es decir; en realidad un trabajador venezolano puede comprar menos de lo que compraba hace 3 años con su salario.

El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), establece unos criterios para medir pobreza. Según uno de estos estándares mundiales toda persona que perciba menos de 1,25 dólares diarios se encuentra en pobreza extrema, en el resto del mundo estas condiciones son de personas viviendo en la indigencia. En tal sentido, Venezuela es el único país donde los trabajadores reciben 1,3 dólares diarios, es decir que viven en el umbral de la pobreza extrema a pesar de ser económicamente activos.





Los ingresos de un empleado venezolano no alcanzan para cubrir sus necesidades básicas, sólo la canasta alimentaria tiene un precio de 142 mil Bs, por lo tanto se necesitan de 9,4 sueldos mínimos para cubrir solo de las necesidades alimentarias de una familia.

El señor Nicolás Maduro, quien presumía de haber surgido de las filas de los trabajadores venezolanos, se ha convertido en un traidor a su clase y a todo el país, son precisamente los trabajadores quienes más sufren las consecuencias de las nefastas políticas económicas del gobierno actual.

Para que la capacidad adquisitiva de los ciudadanos comiencen a incrementarse no son suficiente los decretos de aumento de sueldo, si no se controla la inflación los aumentos terminan siendo leña para alimentar el fuego del aumento de los precios. Tenemos un presidente que está tan desconectado de la realidad, que no sabe que el aumento de la cesta ticket que anunció no alcanza ni para una semana de comida.

Ante estos sueldos miserables, que no alcanzan para cubrir ni los gastos en alimentos, los obreros, trabajadores informales, pequeños y grandes empresarios, están conscientes de que la única forma de volver a recuperar la capacidad de compra es con un cambio político que traiga un nuevo gobierno.