La presidenta de Brasil, ahora suspendida, Dilma Rousseff, ofrece declaraciones este jueves tras la decisión de suspensión del Senado.
“Fui electa presidenta presidente por 54 millones de ciudadanos y ciudadanas brasileñas y es en esta situación que me dirijo a ellos (…) está en juego el respeto a la voluntad del pueblo, lo que está en juego no es solamente mi mandato, sino el respeto a las urnas (…) este juicio político pone en riesgos los beneficios sociales, lo que está en juego es el futuro de Brasil, la oportunidad y la esperanza a avanzar siempre más”, dice ante los medios.
Aseguró que no se trata de un “esto no es un impeachment, es un golpe de Estado”. “No tengo cuentas en el exterior, nunca recibí propinas, nunca apoyé la corrupción. (…) este juicio es la más grandes brutalidades que pueden cometerse contra un ser humano por un crimen que no cometió. No existe injusticia peor que acusar a un inocente”, agregó.
Rousseff añadió que pudo cometer errores pero nunca crímenes. “Los actos que practiqué fueron actos legales necesarios, idénticos fueron realizados por presidentes que me antecedieron. No eran crímenes en su momento y no lo son ahora”.
A su juicio, el peor de los riesgos para Brasil es ser dirigidos “por un gobierno sin votos” que “nace de un golpe” y de una elección indirecta y que será motivo “de la crisis política del país”.
La mandataria suspendida afirmó que continuará su presidencia hasta el 31 de diciembre de 2018 y que ejercerá todos los recursos legales hasta esa fecha. Aseveró que los actos en que participó “fueron legales”.
En este sentido, exhortó a sus seguidores a mantenerse movilizados, unidos y en paz para “pelear por la democracia”.
Tras terminar el pronunciamiento hacia los medios, Rousseff declaró ante sus seguidores y dijo que “honró los votos que le dieron las mujeres”.
“Ahora estoy viviendo un dolor profundo, el dolor de la traición (…) Son dos palabras duras la traición y la injusticia. Son las palabras más duras que existen”, resaltó.
Solo se necesitaban 41 votos para el inicio del juicio político. Sin embargo, fueron 55 los votos emitidos contra la mandataria brasileña en una sesión del Senado que se extendió por 20 horas. (lapatilla.com)
