El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, afirmó hoy en Londres que la corrupción supone una amenaza para el mundo “mayor” que la que representan los extremistas, en declaraciones en el marco de la Cumbre Mundial Anticorrupción.
EFE
Durante su participación, Kerry elogió el “coraje” del primer ministro británico, David Cameron, al haber organizado esta conferencia internacional, en la que se abordan medidas prácticas para combatir la corrupción y donde participan doce enviados de gobiernos y representantes de más de 40 países.
El político norteamericano admitió que le había “sorprendido” el alcance de la corrupción a nivel mundial desde que asumió su cargo en la Administración del presidente de EEUU, Barack Obama.
“Estamos librando una batalla, todos nosotros. La corrupción perceptible es un enemigo porque destruye Estados, como algunos de los extremistas contra los que luchamos o los desafíos a los que nos enfrentamos”, apuntó Kerry.
El jefe de la diplomacia estadounidense indicó que existe el riesgo de que aumente la ira entre los ciudadanos por este problema, “a menos que cerremos la puerta y mostremos que existe la justicia en el sistema”.
Kerry admitió que en la lucha contra la corrupción hay un “escepticismo” por parte de quienes opinan que se trata de algo “pasajero” frente a los que, en cambio, creen que ese combate conlleva “un compromiso serio”.
“Confío y creo que está sucediendo algo diferente”, afirmó el secretario de Estado estadounidense, que insistió en que los países deben mostrar un enfoque de “tolerancia cero” ante la corrupción.
El Gobierno de Londres confía en que los asistentes a la cumbre firmen la primera declaración global contra la corrupción y en que haya un compromiso de los países para identificarla, además de penar a quienes faciliten o sean cómplices de casos de este tipo.