La producción industrial en Venezuela se está paralizando a un ritmo alarmante. Empresas como Cervecería Polar, Cargill, Nestlé, Alimentos Polar, General Motors, Coca Cola, Lácteos los Andes, Industrias Diana, Sidor, Alcasa son sólo algunas de las empresas que tienen líneas de producción detenidas o plantas totalmente paradas. El problema de la caída de la producción es un problema común a todos los sectores de la economía nacional. Es un colapso que avanza indetenible y es de tal magnitud que debe encender todas las alarmas necesarias, más aún cuando las causas del problema son evidentes y exigen con urgencia la actuación del Gobierno Nacional:
Veamos las razones:
1) No hay materia prima porque no se le puede pagar a los proveedores internacionales. La disponibilidad de materias primas importadas ha disminuido drásticamente durante el último año. No se puede producir pan sin trigo. No se puede enlatar atún sin atún. No se puede producir cerveza sin cebada, o jugos sin azúcar. Las divisas disponibles en el país han disminuido por la caída del precio del petróleo pero el gobierno, en lugar de permitir un mecanismo legal de adquisición de divisas, ha arreciado en el control y el racionamiento, dejando a las empresas sin posibilidad de adquirir divisas legalmente. Debido a la deuda que acumuló el gobierno con los proveedores internacionales, las líneas de crédito están cerradas y estos proveedores sólo envían materia prima si hay un pago de contado. En consecuencia, una vez se consume la materia prima, las plantas dejan de producir inevitablemente.
2) El congelamiento de precios ha desaparecido a muchas empresas y amenaza con desaparecer a las que quedan. En el país con la inflación más alta del mundo, los precios de muchos productos están congelados y, en algunos casos, regulados. Muchas empresas, pequeñas, medianas y algunas grandes (recuerden Clorox) han decidido no producir más en Venezuela y varias han cerrado sus puertas. Esto afecta los niveles de oferta disponible pero también afecta la cadena de producción en sectores claves.
3) La producción de las empresas estatizadas ha colapsado. Las empresas estatales, a pesar de todo el dinero que se ha ido por allí, prácticamente no producen y eso afecta la oferta disponible y las cadenas de producción. Por ejemplo, desde hace más de dos años, Sidor no produce hojalata, por lo que toda la hojalata que se requiere para enlatados hay que importarla, pero como no hay acceso a divisas debido al control de cambio, no se puede importar hojalata, por lo que muchos productos no se pueden enlatar.
4) Las plantas no pueden producir sin suministro eléctrico. El racionamiento eléctrico ha afectado con mucha fuerza a la producción. Son demasiadas horas muertas en las que no se pueden producir. Además, cortan el suministro eléctrico sin avisarte lo que afecta la operatividad, aumenta la probabilidad de daño a las máquinas y aumenta los costos.
5) Sin trabajo no hay producción. El ausentismo laboral es un fenómeno creciente que interrumpe los procesos productivos. Las empresas deben mantener en nómina a personas que no trabajan y perjudican los procesos productivos. También la situación de escasez generalizada en el país hace que muchos trabajadores deban pasar muchas horas a la semana en colas en lugar de esta en sus puestos de trabajo.
¿Quién está paralizando la producción industrial en Venezuela? La respuesta es clara: la paralización de la producción industrial en Venezuela es consecuencia de un conjunto de políticas económicas adoptadas por el Gobierno Nacional. El parque industrial venezolano, que tomó décadas de ahorro e inversión desarrollarlo, y que llegó a ser uno de los más modernos y productivo de América Latina, desaparece y con ello sus productos y servicios (lapatilla.com)