Camioneros bloquearon carreteras en toda Francia el martes para protestar contra el aumento de la jornada laboral contemplado en la nueva ley que prepara el gobierno y que el presidente del país, François Hollande, dice que no abandonará.
Francia se prepara para otra semana de huelgas y protestas sindicales contra el proyecto de ley, que enfrenta una fuerte resistencia tanto en el Parlamento como en la calle.
Los conductores de camiones se sumaron a las protestas el martes bloqueando vías en Marsella y en las ciudades de Nantes y Le Mans, en el oeste del país. Temen un descenso en sus ingresos por la reducción de las horas extras incluida en la reforma laboral.
El líder sindical de Marsella, Laurent Casanova, explicó que el objetivo “es paralizar el tránsito (…) y bloquear la economía”. En Vitrolles, cerca de Marsella, el conductor de camión John Bosco dijo que la ley podría reducir entre 1.000 y 1.500 euros (1.130 y 1.700 dólares) su ingreso anual.
En una entrevista con la emisora de radio Europe-1 el martes, Hollande dijo “no daré marcha atrás” con la ley. Sostiene que la reforma es necesaria para impulsar las contrataciones e inversiones.
“Hay demasiados gobiernos que han dado marcha atrás, motivo por el cual encontré al país en tal estado en 2012”, comentó.
La economía de Francia ha estado estancada durante años después de que gobiernos sucesivos intentaran implementar reformas, sin éxito o al ceder a las protestas callejeras.
Un grupo de manifestantes siguieron a Hollande a un laboratorio farmacéutico que visitaba el martes para exigirle que abandonara la reforma.
Bajo una fuerte presencia policial, sindicatos y grupos de izquierda organizaron protestas pacíficas en Lyon y Nantes.
Las manifestaciones a causa de la ley con frecuencia se han tornado violentas al chocar la policía con agitadores que arrojan objetos y dañan fachadas de comercios. Hollande dijo que aquellos que van a las protestas sólo para “romper cosas” deberían ser sancionados, y agregó que 350 agentes policiales han sido lesionados y 60 personas han sido condenadas en semanas recientes.
En París, la policía prohibió a algunas personas participar en la marcha del martes, motivo por el cual algunos presentaron una denuncia por la supuesta violación de su derecho fundamental a manifestarse.
Hollande insistió que apoyaba el derecho a manifestarse a pesar de que aún está en vigor un estado de emergencia tras los ataques en París del año pasado.
“Es parte de la libertad”, comentó. AP