El militar retirado y, confeso seguidor del “comandante eterno”, olvidó un detalle: Maduro es el hijo dilecto de Chávez, su constituyentista, diputado, presidente de la Asamblea Nacional, canciller y vicepresidente para ungirlo como presidente al partir al viaje sin retorno. Tampoco dijo el mayor general, que gracias a la incapacidad e ineptitud de todos los integrantes de la cúpula militar-civil encabezada por Chávez y, de la que él mismo formó parte, este país se volvió una tragedia de hambre y miseria. Lo único que no lograron, fue doblegar el espíritu de libertad de la mayoría de los ciudadanos, no alcanzaron a quebrar los principios y valores democráticos férreamente arraigados en el venezolano.
Maduro ha dicho que mientras más lo traten de chantajear más bruto se pone. ¿Quién lo intimida? ¿con qué? ¿Qué se negocia -qué desconocemos los venezolanos- para que el indocumentado haga tal afirmación en cadena nacional? 24 horas más tarde, el militar con aspiración presidencial señala que la situación del país es igual o peor que el 4 de Febrero del 92, “cuando insurgimos” para luchar contra la corrupción.
Amigo lector, lo que dicen Alcalá, Maduro y todo su combo hay que escucharlo con atención, porque en algo andan…juntos o separados…y lo que sea, no es bueno para Venezuela ni para los venezolanos. 17 años conociendo y sufriendo sus actuaciones, así lo prueban.
Lo que sí creo, es que debe haber una reserva moral en el mundo militar activo y retirado, como también lo hay en la sociedad civil que pensamos que la Constitución se tiene que cumplir.
Parte de esa reserva militar en situación de retiro, solicitó esta semana a la Asamblea Nacional “remover del cargo al presidente Nicolás Maduro, “dentro de tres días hábiles” debido a que éste no ha podido comprobar su nacionalidad venezolana y, según ellos, definitivamente ostenta la colombiana”. No hablan los firmantes de intereses personalistas, de chavistas, maduristas y demás “istas”; hablan de Constitución, de Estado, Soberanía y Patria.
Dicho documento, que consta de 19 páginas y que fue recibido por el único poder legitimado por el soberano el pasado 06/12/2015, quiero suponer ha sido visto con agrado también, por la reserva moral que debe existir en el mundo militar activo.
Estoy de acuerdo con todas las salidas constitucionales existentes, pero el régimen no es democrático y el tiempo me ha dado la razón. Los venezolanos no aguantamos hasta diciembre. El tiempo se acabó. Hay que detener la explosión social en puertas. Explosión que nunca se sabe cómo termina.
El parlamento puede ser el muro de contención al tomar la decisión de derogar a Maduro por no presentar la partida de nacimiento, y puede y debe hacerlo ¡ya!. Tendrán el apoyo total del pueblo y de la reserva moral de las fuerzas armadas del país que no irán contra la voluntad de su propio pueblo.
Para concluir, refiero algunos de los pensamientos expresados en cartas y discursos de quien si dejó un legado a los venezolanos y latinoamericanos, nuestro Libertador Simón Bolívar. 1) “El sistema militar es el de la fuerza y la fuerza no es gobierno” 2) “No puedo dejar de convenir que es insoportable el espíritu militar en el mundo civil” 3) “Un soldado feliz no adquiere ningún derecho para mandar a su patria. No es el árbitro de las leyes ni del gobierno; es el defensor de su libertad”. 4) “Mejor aún, el soldado no debe deliberar, ¡y desgraciado del pueblo cuando el hombre armado delibera!”. 5) “Por tanto, el destino del ejército solo debe ser guarnecer las fronteras. ¡Dios nos preserve de que vuelva sus armas contra los ciudadanos!”.
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@NituPerez