“¡Sin insumos no podemos trabajar¡”. Con esa consigna y parafraseando la letra de la canción “No tengo dinero ni nada que dar, lo único que tengo es amor para dar”, los médicos residentes de Pediatría y Ginecología del hospital de El Tigre salieron ayer a las calles a protestar para pedir materiales y pago de deudas salariales. Así lo reseña eltiempo.com.ve /
Apenas terminaron su guardia en las áreas de emergencias, los galenos recorrieron los pisos de hospitalización y consultas del Guevara Rojas para informar a los pacientes sobre la crisis asistencial y pedir apoyo de los familiares.
En ese trayecto, personal de enfermería, Colegio de Médicos, laboratorio, rayos X, médicos especialistas y algunas madres con sus niños en brazos se sumaron al reclamo.
Yannelys Figuera, mamá de una niña enferma, refirió que apoya a los médicos porque en el hospital “no hay nada y hay que comprar todo para los niños”.
Otra que salió a caminar fue Yafayne Martínez, quien con su hijo de dos meses de nacido y con el diagnóstico de cardiopatía, relató que ha tenido que “comprar todo, sólo los médicos nos ayudaron con las uñas”.
Desesperada por la imposibilidad de no poder conseguir las medicinas para bajar la fiebre de su hijo, María Hidalgo, relató que “en el hospital no hay insumos y en las farmacias no se consiguen. El gobierno que nos preste colaboración porque nuestros hijos se están muriendo de mengua”.
Luego partieron desde la entrada del Guevara Rojas y recorrieron tramos de la avenida Libertador (Winston Churchill) y la Primera Carrera.
Reacciones
En la marcha, el expresidente del Colegio de Profesionales de la Enfermería en El Tigre, Fernando González, dijo que “apoyan a los médicos por las deudas, pues como gremio también padecen”.
González también hizo mención de la dificultad que enfrentan al atender a los pacientes sin insumos, rayos X ni laboratorios.
El diputado a la Asamblea Nacional, José Brito, también intervino en parte del recorrido y dijo que buscará que la subcomisión de Salud sesione en el hospital El Tigre.
A lo largo de la marcha, improvisaron más consignas en la que delataron la falta de insumos y la necesidad de contar con sus pagos salariales al día para así brindar una atención de mayor calidad.
El tráfico por las avenidas quedó interrumpido por momentos. Algunos conductores sonaban las cornetas de sus vehículos en señal de respaldo y los transeúntes miraban o seguían en las colas de los supermercados y bancos.
Antes de regresar al hospital, tras la acciones del cuarto día de paro, la vocera de los médicos residentes, Cándida Moya, aplaudió el apoyo de otros gremios de salud. “Lo que nos pareció triste es que la comunidad, como la que más sufre, no se una”.