Los lentes solares a menudo son reservados sólo para largos caminos en el automóvil o para los viajes a la playa, pero el nuevo estudio argumenta que deberíamos de usarlos más a menudo.
Los investigadores descubrieron que el 36% de los participantes pasaban tiempo en el exterior entre las 2 y 4 p.m. cuando los rayos ultravioleta son más fuertes. Nuestros ojos están expuestos a los rayos UV casi en cualquier lugar, el asfalto refleja el 9% de los UVs. Al caminar, si estás rodeado de concreto entonces te refleja un 25% de UV. Estar cerca del agua probablemente es lo que más te daña, ya que refleja el 100 por ciento de los rayos ultravioleta.
La radiación UV es un asesino silencioso, tiene la habilidad de dañar nuestros cuerpo a nivel ADN. En lo ojos, los rayos ultravioleta pueden quemar los ojos, inducir al desarrollo de cataratas e incluso contribuir a la degeneración macular relacionada con la edad.
Al comprar lentes oscuros, asegúrate de adquirir algunos que bloqueen el 99 al 100 por ciento tanto de rayos UVA como UVB y que descarten del 75 al 90% de la luz visible. Recuerda que los rayos UV no sólo vienen del sol: a menudo llegan como reflejos de otras superficies, como el agua, el concreto o la nieve.