La industria petrolera venezolana se encuentra en franco declive a pesar de haber obtenido durante los últimos diecisiete años los mayores ingresos de la historia. La ausencia de reinversión y la voracidad fiscal del gobierno revolucionario llevaron a PDVSA al borde de la quiebra. Es poco lo que hace el petróleo por financiar la vida de los venezolanos. De hecho, una revisión de los ciclos de los precios del petróleo nos hace concluir que los venezolanos hemos financiado con inflación y empobrecimiento el funcionamiento de nuestra fuente de ingresos fundamental durante las épocas de vacas flacas.
Se abre la oportunidad para la política venezolana de ver el petróleo de una forma diferente. Sin embargo, cualquiera que sea la estrategia a implantar, las limitaciones que tenemos por delante son un obstáculo a superar. Venezuela corre el riesgo de dejar de ser un país petrolero con las graves consecuencias que eso implica.
El ingeniero Nelson Hernández, el economista Alexander Guerrero, con la moderación del polítologo José Vicente Carrasquero dan sus opiniones en el siguiente video.