La realidad política actual es que los chavistas abandonaron a Nicolás Maduro Moros en su afán de sumar esfuerzos para frenar la convocatoria del referéndum revocatorio, y al mismo tiempo en el ala oficialista, la estructura de poder se estremece con la entrada en la escena política del General mayor (R) Clíver Alcalá Cordones, quien sorprende con sus declaraciones de rechazo al régimen presidido por Nicolás Maduro. Este militar, se distancia del gobierno y le sale al paso a los intentos de tramposerías dilatorias del Consejo Nacional Electoral (CNE) y del Tribunal Supremo de Justicia que tiene su “mano invisible” metida para intentar cerrar la salida democrática del autócrata.
“Calma, calma”, he leído y visto con detenimiento las declaraciones de Alcalá Cordones, pues hay que verlas con mucho razonamiento, porque este militar ocupó importantes cargos en el chavismo y hoy crítica abiertamente al peor de los sucesores de Chávez, presiento que no anda sólo, porque se percibe desenfrenado contra Maduro y su grupo político, posiblemente, sea la primera consecuencia del estallido en el chavismo que asoma su nariz en esta tragedia nacional, porque inclusive, luce guapo y apoyado.
Literalmente, los pronunciamientos emitidos por este militar como actor político en los últimos días, dejan entrever que la divergencia está en vías de crecimiento dentro del chavismo, especialmente en el sector militar, porque teme, pasar al basurero de la historia como parte del colapso económico, social y político que acorrala a los venezolanos. En un contexto amplio, en estos largos años de revolución son muchos dirigentes rojos quienes han saltado la talanquera, entre ellos Henry Falcón, Herman Escarra, Ismael García, Isaías Baduel, Eduardo Manuitt, Luis Miquilena, Ramón Martínez, Acosta Carlez, Jorge Giordani, Héctor Navarro, Rafael Isea, Ana Elisa Osorio, Rafael Simón Jiménez, Eduardo Semtei, Joel Acosta Chirinos, Jesús Urdaneta, Eladio Aponte Aponte. Manuel Rosendo, Florencio Porras, Carlos Guyón, Dicmar Evans, entre otros, todos chavistas con hojilla en el rabo.
Ahora, el Mayor General ( R) Alcalá Cordones se distancia del gobierno, en mala hora para Maduro o al menos, pretende hacerlo. Luce interesante, pero debemos ver qué hay detrás de ese pronunciamiento, particularmente, no creo en juramentos de militares partidarios o ex adeptos al gobierno, ni en aquellos hombres del poder que siendo cómplices de este pésimo gobierno, ahora pretenden convertirse en una especie de salvadores de la patria. Hay que meditarlo con mucha malicia política, porque es rara esa posición, a estas alturas del desastre nacional.
Lo cierto es, que su pronunciamiento fue un disparo político certero al presidente Maduro que contribuye con provocar el proceso revocatorio, pero hasta allí porque hay algo que tenemos claro, no queremos que militares metan las narices en un proceso estrictamente civil impulsado por la propia gente.
El Madurismo sabe que no le queda mucha fuerza dentro de la estructura del partido (PSUV) porque están atravesando un proceso de desintegración fatal, lo único que les queda son las Fuerzas Armadas y las FAN no van a asumir el desastre provocado por Maduro, “no van a suicidarse en primavera”. Lo sabe la tropa y los oficiales, menos el cogollito militar que sigue las órdenes de Maduro a pie de juntillas.
De este modo, el Mayor General ( R) Alcalá Cordones es la punta de un iceberg que apunta a profundizar la crisis en el partido Psuv y en el gobierno, por eso, hay que seguir con interés ese llamado que hacen los militares a devolverle la institucionalidad al país, poniéndose de lado del pueblo. Es así, pero no queremos gobiernos militares, sino la vuelta a la civilidad. Llegó la hora del ciudadano y de los grandes cambios institucionales, por esa razón, los militares deben volver a los cuarteles.
Twitter: @joaquinchaparro