La oposición venezolana apuesta por las movilizaciones ciudadanas para presionar por un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, en medio de un creciente descontento por la crisis económica. Pero juega una carrera contrarreloj: dispone de siete meses para celebrarlo.
AFP
– ¿Cuál es el objetivo? –
El referendo es la única opción legal viable que tiene la oposición ahora, luego de que la justicia cerrara el paso a una enmienda constitucional para acortar a cuatro años el período de Maduro (2013-2019).
Si la consulta se realiza en 2016, y Maduro pierde, habrá elecciones. Pero si se pospone para después del 10 de enero de 2017, el mandato lo completará quien entonces sea el vicepresidente.
La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) estima que la consulta puede celebrarse a fines de 2016, pero el oficialismo asegura que los tiempos no dan para cumplir los requisitos.
Es que el proceso es largo.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) -según la oposición controlado por el chavismo- concluirá este 2 de junio la revisión de unas 200.000 firmas necesarias para activar el referendo.
Ya en esta fase, los opositores han acusado a las autoridades electorales de retrasar el trámite.
Y aún queda más: la firmas deberán ratificarse con la huella dactilar a lo largo de cinco días.
Cumplido este paso, la MUD tendrá que recoger unos cuatro millones de rúbricas en tres días para que se convoque la consulta, mientras que para revocar a Maduro el “sí” debería sacar más de los 7,5 millones de votos con que fue elegido el mandatario socialista.
– ¿Por qué la calle? –
Para acelerar este proceso y exigir que el CNE no dilate el trámite, la MUD ha llamado a movilizaciones.
El referendo “será posible si la presión de la ciudadanía se mantiene”, repite el dirigente Henrique Capriles.
La MUD reivindica que el CNE accedió a entregar los formularios para recaudar las rúbricas el 27 de abril, un día antes de una protesta prevista en la sede central del organismo en Caracas.
Desde entonces se convocaron dos marchas que intentaron llegar al CNE en varias ciudades, pero fueron bloqueadas por la fuerza pública. La más reciente en Caracas reunió a un millar de personas y desató algunos incidentes.
“La única alternativa que tiene la oposición para presionar por el referendo es la manifestación pacífica de calle, junto con la presión internacional”, dijo el politólogo y sociólogo Héctor Briceño.
– ¿Quiénes lideran las protestas? –
Capriles, un abogado de 43 años que perdió ante Maduro las elecciones por estrecho margen, es su líder, si bien las convoca la MUD.
El gobernador defendió el revocatorio como la mejor alternativa para deponer a Maduro, cuando la MUD se debatía entre varias fórmulas. En las manifestaciones lo acompañan el presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup, y el activista social Jesús Torrealba.
La MUD es una heterogénea coalición opositora que nació para enfrentar al líder Hugo Chávez y en diciembre asestó una dura derrota a Nicolás Maduro, al ganar el control parlamentario en Venezuela por primera vez en 17 años años de gobierno chavista.
– ¿Cómo ha reaccionado Maduro? –
El presidente de Venezuela decretó el 13 de mayo el estado de excepción y de emergencia económica en el país.
Maduro justifica el decreto debido a la situación económica que vive el país y la ofensiva opositora para interrumpir su mandato.
El decreto anunciado es la segunda parte de otro lanzado en enero ante el deterioro económico del país.
– ¿y la convocatoria?-
La gran pregunta es qué convocatoria tendrá este miércoles una movilización en los tribunales del país, para rechazar el estado de emergencia.
La crítica situación del país podría llevar a muchos a las calles. La caída de los precios del petróleo –piedra angular de la economía de Venezuela y la fuente de financiación de muchos programas sociales- sumió al país en una crisis galopante marcada por la escasez crónica de alimentos y medicinas.
Pero los analistas advierten que el chavismo en sus 17 años ha logrado poco a poco controlar las movilizaciones. Además, especialmente en los sectores populares, está presente el ‘Caracazo’, un sangriento estallido social ocurrido en 1989.