La atorrante y vergonzosa demostración del llamado Ejercicio Independencia II-2016 muestra la involución político-militar del régimen de Nicolás Maduro y la Cúpula Militar Claudicante que le acompaña. Igualmente deja en claro la incapacidad y desconocimiento de las Ciencias y Artes Militares por parte del otrora estamento militar, ahora cuerpo armado, que hoy es incapaz de ejercer seguridad y defensa en su territorio ante los conflictos carolingios y las nuevas amenazas de la economía paralela como consecuencia del retroceso y desconocimiento de quienes dicen dirigir al elemento armado y no comprenden el significado de la expresión C4ISR.NO de un Ejército posmoderno. C4ISR.NO que ante las nuevas guerras privilegia la hipertecnología aspecto imposible de ser entendido por estos Generales que forman parte de una organización C3 igual a chatarra y se imaginan a Venezuela como un vivac.
Esa Cúpula Claudicante es la responsable de la vergonzosa presentación de disfraces de soldados y presencia de equipos sin ninguna lógica militar, y mucho menos operacional. Seguramente a lo interno de la organización armada habrá muchos miembros que sientan vergüenza, decepción y desilusión de lo que significa asistir a un evento que terminó por ser un hecho en el cual el elemento armado accionó como partido político en armas. Accionó para canalizar la diatriba política del Referéndum Revocatorio, la mofa de ejercicio militar que fue convertido en un hito para la comunicación de la opinión pública y se atrevieron a actuar como factor de extensión para validar organizaciones como los CLAP y manifestaciones políticas a favor de un régimen fracasado, que desde el 6D tiene establecida fecha para el Referéndum Revocatorio en aras a construir la reinstalación de la democracia.
La Cúpula Militar Claudicante en sus voceros disfrazados de mandos es la responsable de la vergüenza nacional e internacional creada por el partido político en armas en ese ejercicio, pero más allá, las graves consecuencias que este produjo de carácter político, técnico-militar y geopolítico. Del análisis simple del supuesto ejercicio caben las siguientes preguntas: ¿Dónde está la Orden de Operaciones que direccionó el ejercicio?, ¿Y la Orden Logística?, ¿Y la Orden de Marcha?, ¿El sistema de comunicaciones tierra-tierra, tierra-mar, y aire-tierra?, ¿Cuál fue el medio principal, medio secundario y media alterno de comunicaciones? Estas preguntas no tienen respuesta como consecuencia que no hubo comando, no hubo mando y no hubo ejercicio… Lo que si hubo fue show.
El espectáculo perseguía, tal como lo demuestra el ambiente político real escenificar una maroma de distracción, es decir desviar la pulsión del Revocatorio como consecuencia de una confrontación entre la continuidad del militarismo y el cambio democrático para que se extraviara por un momento la atención en el referendo revocatorio por parte de la demostración militarista. Esto no ocurrió, todo lo contrario, creció el rechazo hacia una expresión militaroide, que atiende a una concepción ideológica marxista comunistoide, copiada de otros procesos fracasados que lo que han hecho es que crezca cada día más una crítica severa hacia la necesidad de borrar del mapa al elemento militar venezolano como consecuencia de su carencia ética e irresponsabilidad ante la sociedad civil.
La Cúpula Militar Claudicante al servicio de Nicolás Maduro y al régimen fracasado terminó de comprometerse históricamente por sus ambiciones personalistas, por su condición de grupo inescrupuloso y por estar de espaldas ante la historia, pero sobre todo ante una sociedad política vigilante que desde el 6D, por vía de una tríada política instrumenta el cambio político categórico. Es simple, sencillo… Es el brazo descendente de Sièyes previsto en el artículo 72 de la Constitución. ¡Señores de la Cúpula Claudicante!, ¿Está claro?, ¿Lo entienden?, ¿Necesitan que la sociedad civil se lo explique por vía de la protesta y la resistencia civil?
C4ISR.NO, miembros de la Cúpula Claudicante, significa que fundamentados en el planteamiento híper tecnológico que hoy determina la Estrategia de cualquier Estado, un Comandante tiene que garantizarse que en su elemento militar exista comando, control, comunicación y cibernética para que logre permanente inteligencia y precisa vigilancia, con la intención de hacer posible el reconocimiento y decidir la destrucción del objetivo. Si fuera nocturna la operación, se requerirá NO que significa observación nocturna. La Cúpula responsable del supuesto ejercicio militar está en cuenta que el elemento armado de Venezuela es C3… es decir chatarra.
El supuesto ejercicio militar sirvió para que el Estado venezolano muestre la regresión político-militar que sufre Venezuela después de haber logrado para el año 1973 la maximización de su estamento militar, al lograr derrotar después de doce años de guerra subversiva a la guerrilla castrocomunista cubana, que pretendió desde 1961 prender la pradera en el continente. Igualmente, contener El Caldas en 1987, que como una irresponsabilidad estratégica de Colombia frente a un problema carolingio fue enfrentado por el estamento militar que supo imprimirle a su operatividad tropas y mandos conscientes de la responsabilidad de seguridad y defensa de un Ejército profesional y profesionalizado para que no se repitiera la historia de 1941.
Después del ejercicio Independencia II-2016, se tiene conciencia de que Venezuela está atravesando, desde el punto de vista militar, una grave crisis como consecuencia de diecisiete años de un régimen militarista, anacrónico, que termina de producir su más dolorosa expresión militarista el sábado 21 de mayo. Esa vergonzosa experiencia prueba la incapacidad del Estado y del elemento militar, y fortalece en lo cívico la necesidad de recurrir al Referéndum Revocatorio para reinstalar la democracia. Democracia que procure la reconceptualización del estamento militar venezolano que haga cumplir las funciones impuestas y establecidas en la Constitución, pero sobre todo para que se entienda como una organización que viene de la sociedad y su función tiene que ver con contener las amenazas y mantener la seguridad del Estado venezolano.
Es original,
Dr. José Machillanda
Director de CEPPRO
@JMachillandaP
Caracas, 25/05/2016