El presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, apostó hoy porque su partido, el PP (centroderecha), pacte con los socialistas (PSOE) tras los comicios legislativos del 26 de junio, aunque esta hipótesis es rechazada por el líder de esa formación, Pedro Sánchez.
En Sitges, donde participó en un acto público, Rajoy dijo ser partidario del acuerdo con los socialistas antes que gobernar en minoría.
Las encuestas para el 26 de junio dan al PP el primer lugar, pero lejos de la mayoría absoluta, lo mismo que en los comicios de diciembre pasado, que no han dado lugar a pactos ante la falta de acuerdo de los partidos.
Rajoy expresó su preferencia por llegar a un pacto con los socialistas, que fueron la segunda fuerza en diciembre y que pugnan por mantenerlas con la izquierda representada por Podemos e IU.
Dijo que si los españoles le dan una mayoría amplia para gobernar, él lo intentará y, si no, reiterará su planteamiento de una gran coalición porque cree que no hacerlo sería “una auténtica insensatez”.
Sin embargo, durante otro acto previo a la campaña, el candidato del PSOE, Pedro Sánchez, abogó por “un Gobierno de cambio” al PP, la misma actitud que defendió en los meses pasados.
A primeros de marzo Sánchez se presentó en el Parlamento, propuesto por el rey Felipe VI, para intentar su investidura como presidente del Gobierno, pero sólo contó con el respaldo de los liberales de Ciudadanos, hasta llegar a 131 escaños de los 350 de la Cámara.
Aunque criticó la gestión de Rajoy, Sánchez se centró hoy en atraer al electorado progresista que hasta ahora respalda a Podemos con el argumento de que su prioridad no es acabar con el Ejecutivo del PP, sino que no haya un presidente socialista.
No obstante, el líder socialista se comprometió a que si gana su partido “en una semana habrá gobierno”. EFE