El Desfile del Orgullo Gay de Sao Paulo, que en su vigésima edición evitó ‘politizarse’ por orientación de sus organizadores y patrocinadores, no se escapó hoy de las críticas frente a la crisis política del país y que se centraron contra el presidente interino, Michel Temer.
EFE
Uno de los 17 “blocos”, como se conocen los grupos de comparsas que participaron del desfile, se presentó con el nombre de “Fora Temer” (fuera Temer) y dedicó sus cánticos, carteles, temática y reivindicaciones para pedir la salida del gobernante interino, quien asumió el poder el pasado 12 de mayo.
“El Gobierno de Temer, además de golpista, no representa los intereses de la comunidad homosexual y de otros grupos sociales que no lo reconocemos y tememos que pueda pasar un retroceso en todos los logros sociales alcanzados hasta ahora”, dijo a Efe el ingeniero jubilado Benedito Armas, activista de la comunidad gay paulista.
Temer gobernará interinamente los próximos seis meses, período en el cual la presidenta suspendida, Dilma Rousseff, deberá encarar en el Senado un juicio con fines destituyentes por acusaciones de supuesto maquillaje de las cuentas públicas de su gestión en 2014 y 2015.
La vigésima edición del Desfile del Orgullo Gay de Sao Paulo esperaba este domingo la participación de unos dos millones de personas, según los organizadores, y este año se realizó bajo el lema “¡Ley de la Identidad de Género ya! – Todas las personas juntas contra la transfobia”.
La consigna pide que el Congreso acelere el proyecto que facilita la vida de los transexuales, como el cambio de nombre en los registros civiles y documentos públicos y que las autoridades tomen medidas frente al creciente número de crímenes cometidos contra ese grupo de personas.