La Sociedad Venezolana de Psiquiatría alertó hoy que la existencia de drogas psiquiátricas en el país se ha reducido en 70 % y que solo se consigue, de forma no regular, una de las 20 fórmulas farmacológicas para tratar la depresión, uno de los principales motivos de consulta en la actualidad.
EFE
“Se calcula que en este momento el stock de medicamentos psiquiátricos en cuanto a clases farmacológicas se ha reducido más o menos en un 70 %”, dijo el presidente de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría, Wadalberto Rodríguez, al canal privado Televén.
El especialista indicó que hace algunos años los psiquiatras venezolanos disponían de unos 20 antidepresivos diferentes, cada uno de ellos con una especificidad definida para tratar cada uno de los tipos de depresión, “y actualmente nos queda solo una molécula que no se consigue de forma regular en el mercado”.
Dijo que hoy en día, en la práctica, los psiquiatras prescriben medicamentos que no se sabe si podrán conseguir.
“Nosotros los psiquiatras queremos hacer un llamado a quien corresponda a que se acepte como una realidad el hecho de que estamos en una situación muy difícil, con respecto a la posibilidad de tener acceso al uso de medicamentos en el país” dijo.
Rodríguez advirtió que esta situación “está teniendo muy graves consecuencias para la sociedad”, pues personas que pudieran estar “operativas” socialmente “están sufriendo emocionalmente” por la descompensación que genera la falta de tratamiento al padecer de enfermedades como depresión, ansiedad, bipolaridad y esquizofrenia.
El especialista dijo que el motivo más frecuente de consulta psiquiátrica en este momento es “sin lugar a dudas” la depresión y la ansiedad.
“No es casual que todos, en algún momento de la consulta, te hablan de lo que se ha denominado de forma popular ‘la situación país'”, comentó.
En enero pasado, el Parlamento venezolano declaró una “crisis humanitaria de salud” por la escasez de medicinas que existe en el país, al tiempo que instó al Ejecutivo a solicitar ayuda internacional cuando se calcula que casi 900 fármacos esenciales han desaparecido de las farmacias.
Esta decisión fue rechaza por la bancada oficialista por considerarla una invitación a la intervención extranjera.