Buques tanqueros cargados con más de dos millones de barriles de crudo ligero estadounidense vendidos por BP están detenidas a la espera de pago cerca del terminal de la petrolera venezolana PDVSA en la isla caribeña de Curazao, según fuentes y datos de seguimiento de tanqueros de Thomson Reuters.
El envío de crudo West Texas Intermediate forma parte de una oferta pública adjudicada por PDVSA a BP y China Oil para importar unos ocho millones de barriles en el segundo trimestre. Pero problemas de pago han estado causando retrasos.