Los niños son lo primero para los padres. Ríchard Áñez, padre de un recién nacido, denunció que funcionarios de la Guardia Nacional lo sacaron de una cola para comprar pañales y luego lo abandonaron en la vía al aeropuerto.
Eso poco importó, igual él regresó al supermercado, pues la salud y el bienestar de su hijo es superior al cualquier miedo que podía sentir hacia los militares.
Áñez es estudiante de Ingeniería y se gana la vida reparando equipos desde su hogar, el dinero que consigue es escaso y depende de los artículos regulados para cubrir las necesidades básicas de su familia.
Relató, desde la cola, que ayer a las 3.30 de la mañana estaba formado para comprar pañales en el Abasto Bicentenario del centro comercial Metrosol. “Llegó la Guardia y nos llevó al destacamento del aeropuerto. Éramos 25 hombres y 20 mujeres, nos tomaron fotos. Después nos soltaron y regresamos a las 6.00 de la mañana”.