La constitución de Venezuela establece como mandatorio la realización del Referéndum Revocatorio del período de cualquier funcionario electo a la mitad para el cual fue votado por el pueblo
El diálogo es la manera civilizada y honesta de adoptar soluciones reales para la diaria convivencia.
Venezuela esta sumida en un desequilibrio que va mas allá de los límites de la intolerancia para ubicarse en la anarquía social. Hoy cobra mayor vigencia aquella expresión engañosa que para muchos fue una inspiración poética de Hugo Chávez: “ Cuba es el mar de la felicidad. Hacia allá va Venezuela”. “Dentro de veinte años estaremos viviendo en el mar de la felicidad de Cuba”. El barinés anunció para ese entonces lo que sería su terruño a dos lustros de iniciada la revolución, cual plan maestro de por vida y perpetuidad.
En efecto hoy los venezolanos; por sustracción indebida de sus fuentes de producción de alimentos, apropiación de sus millonarios ingresos diarios, sometimiento mediante la utilización del hampa y grupos paramilitares, viven al mismo nivel de pobreza y padecimientos físicos, ignorancia e indefensa política del hermano pueblo de Cuba.
A pesar de los intentos realizados; no han podido eliminar en los venezolanos sus ansias de libertad ya que las protestas diarias suman por diversos conceptos casi noventa.
En la resolución de la Organización de Estados Americanos del 1 de junio relativa a la reunión del Consejo de naciones para tratar el tema venezolano, esta no refleja la magnitud del desajuste y alejamiento del gobierno de Venezuela del ejercicio democrático del poder. Sin embargo quedó demostrado la poca influencia que ejerce el jefe ejecutivo suramericano hoy, en relación al período de José M, Insulza , cuando el chileno injustificadamente actuaba impulsado por las proposiciones del entonces embajador venezolano Roy Chardton.
De manera sucinta traigo a ustedes parte del extenso texto oficial, conforme a resumen periodístico “a fin de identificar, de común acuerdo, algún curso de acción que coadyuve a la búsqueda de soluciones a su situación mediante un diálogo abierto e incluyente entre los actores políticos y sociales del país para preservar la paz y la seguridad en Venezuela con pleno respeto a su soberanía”.
La manifestación expresa “ Con apego a los procedimientos constitucionales …” ello pone al régimen contra la pared ya que esta dirigida de manera expedita a cumplir con la realización del Referéndum Revocatorio del mandato de Maduro que solicitó oportunamente la Mesa de Unidad Democrática al poder electoral y cuya directiva mayoritariamente oficialista sabotea.
La declaración también ofrece su respaldo a la iniciativa de los ex presidentes de España, República Dominicana, y Panamá de reabrir un diálogo efectivo entre el Gobierno y la Oposición, “con el fin de encontrar alternativas para favorecer la estabilidad política, el desarrollo social y la recuperación económica” del país; … respaldo del Consejo “a las diferentes iniciativas de diálogo nacional que conduzcan con apego a la constitución y pleno respeto de los derechos humanos de manera oportuna, pronta y efectiva a la solución de las diferencias y la consolidación de la democrática representativa”; y su apoyo “a todos los esfuerzos de entendimiento, diálogo y a los procedimientos constitucionales”.
En lo relativo a los términos proactivos de la iniciativa continental, vislumbro una nueva etapa en la Organización de Estados Americanos bajo la égida de Luis Almagro. Parece que dejará esta organización de ser un club de gobiernos cada vez mas alejados de la democracia para convertirse en un foro de los pueblos en su afán por preservar los derechos humanos y la independencia de los poderes como rumbo de conducción.
Refiriéndome a la solución del trance de la venezolanidad; recelo que la administración insiste en ganar tiempo para mantenerse al mando con un barniz democrático que el hombre de a pié ya ha manifestado perdió legitimidad. Maduro se burlará una vez más de la oposición y el mundo. Los venezolanos continuarán en la calle luchando por el revocatorio, la comida, medicinas, agua electricidad y seguridad que le niegan para arrodillarlos a su capricho.