El Parlamento de la región española de Castilla y León (centro) confirmó este miércoles la norma aprobada previamente por el Gobierno regional para prohibir la muerte en público del Toro de la Vega, una polémica fiesta popular que cuenta con muchos detractores porque acaba con la muerte del astado.
EFE
En medio de un debate cruzado de argumentos electorales, conservacionistas y de defensa de la tauromaquia, todos los grupos, a excepción de Ciudadanos (liberales), votaron a favor de la convalidación.
El festejo data de 1.534 y se celebra en Tordesillas, una localidad ubicada a 180 kilómetros de Madrid, que consiste en un torneo medieval en el que jóvenes a pie y a caballo intentan abatir a un toro, con lanzas y en campo abierto.
Declarado de interés turístico por autoridades nacionales, regionales y locales, el festejo recibe numerosas críticas que piden su abolición por la crueldad con que se trata al animal, que es lanceado hasta la muerte.
En su última celebración, el pasado septiembre, hubo tensos enfrentamientos ente partidarios y detractores de este festejo, pese al amplio dispositivo policial que se preparó, dada la polémica social que ha generado en toda España en los últimos años.
La ley, que no afectará a las corridas de toros, prohíbe en esa región española la muerte de reses de lidia en presencia de público en espectáculos taurinos populares, como los encierros.
El ayuntamiento de Tordesillas será el encargado de adaptar el nuevo reglamento y el modo en que se desarrollará desde ahora la fiesta. El Consistorio rechaza esa prohibición y estudia las fórmulas jurídicas para rebatirla.