David Copperfield es reconocido por sus impresionantes trucos de ilusionismo como desaparecer la Estatua de la Libertad, levitar sobre el Gran Cañón y atravesar la Gran Muralla China.
Como todo buen mago, hasta ahora no había quebrantado la regla de no revelar sus trucos. Lamentablemente, debido al accidente que sufrió uno de sus espectadores, tuvo que confesar cómo logra desaparecer 13 personas en masa.
En 2013 el chef inglés Gavin Cox fue seleccionado por Copperfield en el hotel y casino de MGM en Las Vegas para ser parte ser del truco ‘Vanishing Audience’ (desvanecer a la audiencia). Cox, junto a otras 12 personas, entró en una jaula, que después fue suspendida en el aire. Luego, el mago puso una cortina que cubrió toda la plataforma y cuando la quitó los participantes desaparecieron.
Cuando las personas eran suspendidas en el aire un grupo de staff del ilusionista los conducía rápidamente por un túnel hacia las afueras del teatro. Mientras corrían Cox cayó y se dislocó el hombro. Por esta lesión tuvo que ser operado de su espalda y cuello, lo que le provocó un daño permanente en el cerebro similar al Parkinson.
“Fue como si una alarma de incendio se hubiera disparado. Ellos (el equipo de logística) gritaban “¡rápido!, corre, corre, corre”. Era como un pandemónium. No sabías a dónde debías ir. Era oscuro. Me empujaban. Entonces, cuando di vuelta en una esquina, me tropecé y caí al suelo”, comentó Cox al Daily Mail.
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