Tres puntos céntricos del municipio Anaco amanecieron cerrados ayer por centenares de habitantes que están sumamente molestos, preocupados y con los ánimos caldeados por la falta de alimentos.
Desde las 7:00 am y hasta el mediodía, impidieron el paso por las vías principales. Formaron cadenas humanas y se apostaron en frente al abasto Bicentenario, ubicado en la José Antonio Anzoátegui, en la súper tienda Makro que está al final de la misma avenida y en un abasto de propietarios chinos (comercial Won) que queda entre la calle Sucre y la avenida Miranda.
Los comercios situados en los alrededores bajaron sus santamarías como forma de prevención.
Consumidores coincidieron en que están cansados de salir a hacer colas en la madrugada y no encontrar comida que comprar. Su rabia la expresaron con consignas como: “tenemos hambre. Queremos revocatorio ya”, “no queremos bolsas de comida”, “nosotros somos los bolsas que nos tienen pasando hambre”, “hasta los pajaritos están bravos porque la gente se come los mangos por hambre”.
Pidieron al alcalde Marcos Ramos que deje de desviar la mercancía hacia los galpones de Los Pilones. “Queremos que nos vendan los alimentos en los abastos, en los comercios como antes, cuando uno iba y compraba lo que le daba la gana”.
Dijeron que sus hijos se “están muriendo de hambre, no tenemos comida que darles”.
Todos protestaron contra los Consejos Locales de Abastecimiento y Producción (Clap). Acusaron que no reciben las bolas de comida en sus sectores.