El Consejo Nacional Electoral CNE, viola nuevamente la Constitución Nacional al negar a los ciudadanos sus derechos políticos, mediante la táctica dilatoria mostrada con relación al proceso de validación de firmas, la actitud negligente, hegemónica e impolítica demostrada por la arbitraria decisión de las cuatro señoras que componen la mayoría en el Poder electoral.
Mientras tanto, las Fuerzas Armadas (FANB) en apoyo a las cuatro damas del CNE, apuntaladas por los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), cometen delitos electorales que transgrede la Constitución, aúpan a los grupos violentos tarifados con los dineros de Miraflores y de la alcaldía del municipio Libertador (Caracas), arremeten contra los representantes del pueblo (los diputados), hacen el trabajo sucio, eficazmente, lo cual es tan reprochable, como la conducta de las cuatro señoras.
Como ciudadano venezolano de pura cepa y dirigente político, rechazo contundentemente la grotesca arbitrariedad de la Guardia Nacional (para quienes “el honor es su divisa”), permitiendo los violentos ataques de integrantes de los colectivos de la paz, del amor y del dialogo del Gobierno, quienes fuertemente armados con tubos y piedras, irrumpieron este jueves 10 junio en el CNE con el objetivo de golpear, maltratar a los diputados de la Unidad
Los parlamentarios, con todo derecho, exigían la activación de la validación de las firmas y el reclamo ante la exclusión de venezolanos en el listado firmante para convocar el referendo revocatorio. El jefe de fracción de los partidos unitarios Julio Borges fue contra quien descargaron toda la furia los colectivos de Maduro, porque saben que perdieron la calle, y el respaldo popular, por ello, echan mano a lo único que le queda: la represión, mediante bandas armadas, al viejo estilo de los dictadorzuelos tropicales.
Estos hechos de violencia, son programados por la cúpula del PSUV con los colectivos violentos del gobierno de Nicolás Maduro y del gobierno local de Caracas y ha sido repudiado por organismos parlamentarios a nivel mundial como el Parlamento Europeo, por la OEA, por la secretaria de la ONU, por gobiernos de América Latina, por la Secretaria de Estado para Latinoamérica de los Estados Unidos, entre otros,
Los únicos responsables por la vida y la integridad corporal de todos los venezolanos y por ende, de los diputados de la unidad ante la AN, es el gobierno nacional, las FANB, y por supuesto, la defensoría del pueblo, dirigida por un militante del PSUV, por eso, no se involucra en nada y en torno a los hechos narrados, se lavó las manos.
Son innumerables, los atropellos, las golpizas, los abusos de autoridad que han recibido dirigentes sociales y parlamentarios de la oposición por activistas del PSUV y por los colectivos violentos del gobierno, especialmente Julio Borges, Henriquez Capriles, Leopoldo López, Antonio Ledezma, María Corina Machado, Lilian Tintori, Manuel Rosales, Henry Ramos Allup, Chúo Torrealba, Lorent Salet, así como miles de dirigentes de la sociedad civil que seguimos la senda democrática.
Nadie puede agredir a otra persona por razones políticas o pensar distinto al régimen. Está consagrado en la Constitución y además, contemplado en los tratados y convenios internacionales suscritos por Venezuela, razón por la cual, demandamos a la comunidad internacional, a la OEA y, en especial, a los Estados miembros de la UNASUR a rechazar esta acción del gobierno de Maduro a través de los colectivos.
Por ahora, Julio Borges es Juan Bimba de la calle, este hombre de a pie que lucha en la actualidad por un mejor futuro, y por el Referendo revocatorio. No está solo, está acompañado por millones de ciudadanos porque él y otros nos representan a quienes somos demócratas de razón y corazón. Julio Borges ahora con más razón ¡pa’lante!.
Twitter @joaquinchaparro