La Mesa de la Unidad Democrática venezolana ante la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA de hoy martes 21 de junio de 2016:
EN VENEZUELA NO HAY DIÁLOGO Y ACTUACIONES DEL GOBIERNO AGRAVAN LA CRISIS, POR LO QUE REAFIRMAMOS LA IMPORTANCIA DE ACTIVAR LA CARTA DEMOCRÁTICA
Cualquiera sea el mecanismo constitucional y político que se escoja para lograrlo, en Venezuela es urgente un cambio democrático, pacífico y electoral en la conducción de sus destinos. El gobierno ha demostrado ser absolutamente incapaz para resolver la crisis generada por sus políticas erróneas y su inmensa corrupción, crisis que padecemos todos los venezolanos sometidos desde hace varios años al empobrecimiento continuado, a la inseguridad atroz y a la creciente escasez de alimentos y medicinas, llegando hoy esta situación a niveles de tragedia humanitaria. La sociedad venezolana en su inmensa mayoría clama por un cambio urgente, pacífico y democrático.
Reafirmamos la importancia de la activación de la Carta Democrática, como mecanismo que ayude a resolver la crisis venezolana de manera pacífica y restablecer el orden constitucional que el gobierno de Nicolás Maduro ha alterado en Venezuela.
Bien es sabido que, obligadas por la grave crisis nacional y la constante alteración al hilo constitucional, la oposición venezolana y la Asamblea Nacional han solicitado la activación de la Carta Interamericana, y que ante esto el gobierno venezolano ha convocado una reunión previa del Consejo Permanente de la OEA para intentar vender un presunto “proceso de diálogo”, hasta la fecha inexistente, con el objeto de frenar la activación del artículo 20 de la misma, instrumento suscrito por todos los países de América en el año 2001.
Manifestamos nuestra profunda preocupación porque un futuro y necesario proceso de diálogo efectivo con apoyo internacional, se puede ver obstaculizado por la participación de mediadores en una iniciativa convocada solo por una de las partes.
Los requisitos para el diálogo pasan por el respeto a la Constitución y en ella están claramente establecidas las reglas para convocar el referendo revocatorio, el cual estamos activando no con pocos obstáculos por parte de un gobierno al que el pueblo no quiere y por lo que está ejerciendo su derecho a revocarlo.
Asimismo hemos dicho que cualquier agenda para un diálogo genuino y útil debe incluir la libertad de los presos políticos, el retorno de los exiliados y el cese a la represión, el respeto a la Asamblea Nacional, allanar los obstáculos que el gobierno, a través de sus agentes electorales y judiciales, ha puesto al normal desarrollo del referendo revocatorio y facilitar la apertura de los canales para que la ayuda internacional pueda socorrer a los venezolanos sin medicinas ni alimentos, víctimas de la crisis humanitaria provocada por el gobierno. Hasta el momento, no se han establecido reglas claras para ningún diálogo ni negociación.
En este momento es imprescindible no obstaculizar más la incorporación de los diputados indígenas y permitir la liberación de los diputados electos hoy presos. Es evidente que ha habido una alteración del orden constitucional y que la soberanía popular ha sido violentada, lo que impide el necesario equilibrio de poderes.
En la Unidad Democrática somos hombres y mujeres de diálogo. Reafirmamos que el mismo debe hacerse en forma efectiva y transparente, con un equipo mediador de alto nivel acordado por las partes, respeto a los interlocutores, cese de las agresiones, violaciones a la Constitución y con una agenda acordada.
Esperamos que la mesura permita construir puentes para el respeto y no más muros de desobediencia oficialista a la Constitución, que han generado caos en una sociedad que tiene derecho a vivir mejor y en paz. NP