Hartos de la crisis económica, miles de venezolanos volvieron a hacer filas este martes, esta vez para validar sus firmas y sacar adelante un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
AFP
Tras un primer día fructífero a juicio de la coalición opositora, el líder opositor Henrique Capriles, promotor de la consulta, aseguró que en la primera jornada de autenticación “fueron validadas 71.557 firmas, es decir, estamos hablando de un 36,7% del total” de rúbricas admitidas.
Como se recordará, después de rubricar su apoyo a la consulta, 1,3 millones de personas fueron convocadas para validar su respaldo a través de la huella digital hasta el viernes próximo.
Con sus finanzas en picada, los venezolanos confían en que Maduro sea sometido este año a un referendo que recorte su mandato (2013-2019) y dé paso a nuevas elecciones.
El descontento con la gestión de Maduro es el motor del referendo que alienta la oposición. Muchos de los 30 millones de venezolanos lidian a diario con el desabastecimiento, la inseguridad y una inflación fuera de control.
Enfrascado en una lucha de poderes con la mayoría parlamentaria opositora, Maduro atribuye a una “guerra económica” de la derecha los males que se acumulan en el país con más reservas petroleras en el mundo.
Los planes para precipitar su salida del gobierno comenzaron con la recolección de 1,8 millones de firmas en abril.
La autoridad electoral invalidó 600.000 de esos apoyos aduciendo irregularidades, pero la oposición apenas requiere validar 200.000 rúbricas y esperar la luz verde para reunir cuatro millones de firmas, con lo que podrá activar el referendo.
Los adversarios de Maduro están empeñados en lograr que el revocatorio se realice antes del 10 de enero de 2017.
Si no se efectúa dentro de ese plazo, Maduro podrá elegir a su sucesor en caso de que pierda el referendo para completar el mandato.
El oficialismo cree imposible que este año pueda haber revocatorio y presentó una demanda por fraude de firmas, que podría aguar los planes de los opositores aglutinados en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
En total el órgano electoral habilitó 128 puntos de validación, con 300 máquinas, y la alianza opositora confía en que podrá autenticar unas 600.000 firmas hasta el viernes.